El estallido del Caso Hermosilla ha sacudido los cimientos del sistema judicial chileno, exponiendo las interacciones y vínculos entre altos funcionarios de la justicia y el abogado Luis Hermosilla. Este escándalo ha llevado a la renuncia de la exministra Ángela Vivanco y al allanamiento del ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Antonio Ulloa. En medio de este torbellino, el nombre del actual ministro de la Corte Suprema, Jean Pierre Matus, ha emergido con fuerza, debido a múltiples menciones en conversaciones que evidencian su cercanía con Hermosilla. Su implicación en el caso pone en tela de juicio la independencia de la corte y genera dudas sobre la integridad de su labor judicial.
Ciper reveló en agosto de 2024 que Matus y Hermosilla colaboraron para incorporar a un experto alemán en la defensa de Andrés Chadwick durante su acusación constitucional. La situación se complica aún más al conocerse que Hermosilla habría pagado $14 millones a Matus por estos servicios legales, lo que ha llevado a la Fiscalía a abrir una investigación para determinar el origen de estos fondos y si fueron utilizados con propósitos ilícitos. La relación entre ambos no solo plantea interrogantes éticos, sino que también abre la puerta a posibles irregularidades dentro de las prácticas legales en la defensa pública.
El Equipo de Investigación de El Ciudadano ha analizado los registros de inhabilidades de los ministros de la Corte Suprema y ha descubierto que Jean Pierre Matus es el que más inhabilidades ha reportado, con un total de 112 hasta el 27 de septiembre de 2024. La lista incluye empresas prominentes como AFP Modelo, Banco Santander y Universidad San Sebastián, así como varios parlamentarios que enfrentan inhabilidades por posible beneficiación de Matus. Este trasfondo complica aún más su imagen pública y siembra dudas sobre su capacidad para impartir justicia sin prejuicios.
Curiosamente, el listado de inhabilidades publicado también ha suscitado astonishment debido a la ausencia de nombres clave como Luis Hermosilla y otros implicados directamente en el Caso Hermosilla. Varios de ellos, como Andrés Chadwick y Mario Desbordes, están vinculados al Estudio de Abogados Cisternas y CIA, donde Matus fue consultor. Esta falta de inhabilitación plantea la pregunta de si existe una red de complicidades que protege a ciertos individuos del escrutinio público y judicial. La transparencia en estos procesos es crucial para restaurar la confianza en el sistema judicial.
El Ciudadano intentó contactar al equipo de Comunicación del Poder Judicial para obtener la versión de Jean Pierre Matus respecto a su falta de inhabilitación ante los actores del Caso Hermosilla, pero la organización optó por no extenderse en su respuesta. Este silencio añade otra capa de controversia al caso, ya que la comunidad exige claridad y responsabilidad por parte de quienes gestionan el sistema de justicia. En un momento en que la credibilidad del sistema está en juego, la falta de un pronunciamiento claro solo fomenta la desconfianza hacia las instituciones que deberían garantizar la imparcialidad y justicia para todos.