Este sábado, el Pleno del Comité Central del Partido Socialista (PS) dio un gran paso hacia las primarias presidenciales del oficialismo al ratificar a Paulina Vodanovic como su candidata. La decisión, que cuenta con un amplio respaldo de la militancia, pone fin a semanas de especulaciones sobre el futuro del Partido Socialista y su papel en las elecciones que se avecinan. Este anuncio es significativo, no solo por el peso histórico del PS en la política chilena, sino también porque establece a Vodanovic como un referente en un escenario electoral que se ha tornado cada vez más dinámico y competitivo.
Con la proclamación de Vodanovic, se consolidan un total de siete candidatos del oficialismo que buscarán la nominación para las elecciones de noviembre. Entre ellos se encuentran figuras como Jeannette Jara del Partido Comunista, Carolina Tohá del Partido Por la Democracia, Gonzalo Winter del Frente Amplio, Jaime Mulet de la Federación Regionalista Verde Social, Vlado Mirosevic del Partido Liberal y Marco Enríquez-Ominami del Partido Radical. Esta diversidad de postulantes refleja la amplia gama de ideologías y propuestas que existen dentro de la coalición oficialista, involucrando desde voces más tradicionales hasta aquellas que representan cambios estructurales.
Sin embargo, la carrera hacia las primarias no está exenta de tensiones. El candidato democratacristiano Alberto Undurraga ha planteado la posibilidad de dividir las primarias entre el «Socialismo Democrático» y otras fuerzas de izquierda excluyendo al Partido Comunista. Su postura ha generado resistencia entre sus aliados, y ha advertido que podría optar por una candidatura directa si no logra acuerdos satisfactorios. Este factor de división plantea desafíos para el oficialismo, que necesita consolidarse para enfrentarse a una oposición que podría capitalizar cualquier discordia entre las fuerzas de gobierno.
Las encuestas recientes revelan un cambio en las preferencias de los votantes, lo que complica aún más el panorama para los candidatos. La encuesta del Panel Ciudadano de la UDD indica que Jeannette Jara ha experimentado un aumento notable en su apoyo, pasando del 13% al 30%, situándose como la principal competidora. En contraste, Carolina Tohá ha visto caer su respaldo del 40% al 28%, lo que podría abrir la puerta a una competitividad inesperada. La situación de Vodanovic parece sombría, ya que no logró captar la atención de los votantes en la encuesta, un indicativo de que es necesario trabajar aún más para fortalecer su apoyo antes de las primarias.
Los análisis demoscópicos sugieren que Tohá pierde terreno principalmente entre los votantes menores de 40 años, mientras que Jara y Winter han sabido conectar con segmentos jóvenes y progresistas. Esto implica que, a medida que las primarias se acercan, los candidatos tendrán que contemplar no solo sus estrategias de campaña, sino también cómo adaptarse a las cambiantes preferencias del electorado. Jara, aprovechando el respaldo ideologizado del Partido Comunista, se erige como una figura clave en esta contienda, mientras que la insistencia de Undurraga en primarias separadas podría terminar aislándolo, dificultando así cualquier intento de cohesión en un contexto electoral en constante transformación.
