La tasa de desocupación en Chile ha mostrado un ligero ascenso, alcanzando un 8,4% durante el trimestre septiembre-noviembre de 2025, según la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Este incremento se traduce en un aumento de 0,2 puntos porcentuales respecto al año anterior, impulsado por un crecimiento del 1,5% en la fuerza de trabajo, que superó el alza del 1,2% en el número de personas ocupadas. Estos datos reflejan una dinámica laboral en la que la creación de empleo sigue enfrentándose a desafíos, a pesar de que la cantidad de personas activas en el mercado laboral tiende a incrementar.
Un aspecto importante a destacar es que el incremento en la tasa de desocupación se debe, en parte, al aumento del 4,0% en el número de personas desocupadas. Este crecimiento ha sido especialmente notable entre aquellos que se encuentran cesantes, que aumentaron en un 2,8%, así como entre quienes buscan empleo por primera vez, cuyo número se elevó un 16,2%. Este fenómeno indica que, a pesar de las oportunidades de trabajo que surgen, muchas personas aún enfrentan barreras para ingresar a un mercado laboral competitivo.
Analizando los datos por género, la tasa de desocupación para las mujeres se situó en 8,8%, ochocientos puntos porcentuales menos que el año anterior, mostrando una disminución leve que puede verse como un reflejo del aumento del 2,0% en la fuerza laboral femenina. Sin embargo, el crecimiento en la ocupación femenina (2,3%) fue superior al de la fuerza de trabajo, lo que sugiere un avance positivo en la inclusión laboral de las mujeres. Por otro lado, la tasa de desocupación masculina se elevó a 8,1%, 0,6 pp más que el año anterior, evidenciando una mayor vulnerabilidad en este grupo ante la búsqueda de empleo.
En términos de informalidad laboral, la tasa de ocupación informal se situó en 26,6%, lo que representa un decremento de 0,3 pp respecto al año anterior. Este descenso es alentador, pero sigue siendo un indicador crítico, ya que la informalidad puede repercutir negativamente en la estabilidad y derechos laborales. A nivel sectorial, los servicios administrativos y de apoyo continuaron siendo el área con mayor proporción de ocupación informal, lo que refleja tanto la naturaleza de estos trabajos como la necesidad de mejorar las condiciones laborales relacionadas a esta categoría.
Finalmente, es importante considerar que la tasa de desocupación ajustada estacionalmente alcanzó un 8,6%, con un aumento de 0,2 pp en comparación con el trimestre anterior, lo que sugiere una tendencia de estacionalidad en el empleo en ciertas épocas del año. En cuanto a las horas de trabajo, se observó un crecimiento del 2,3% en el volumen total de horas efectivas trabajadas, indicando un aumento en la actividad laboral de los ocupados, aunque el promedio de horas trabajadas muestra una variabilidad significativa entre hombres y mujeres, lo que destaca las persistentes brechas de género en el mercado laboral.
