José Antonio Kast, presidente electo de Chile, protagonizó un tenso encontrón con los medios de comunicación argentinos en el exterior de la Casa Rosada en Buenos Aires, donde buscaba acercarse a los ciudadanos que se encontraban apostados en el lugar. Tras salir de una reunión con el presidente argentino Javier Milei, Kast intentó saludar a la multitud, pero su interacción fue rápidamente interrumpida por la insistencia de los reporteros que esperaban declaraciones. A pesar de que Kast había hecho hincapié en que daría una conferencia de prensa más tarde, los periodistas parecieron no tomar en cuenta su solicitud de respeto hacia la ciudadanía, generando un ambiente de confrontación.
«Les pido respeto porque están apretando a los ciudadanos!», insistió Kast en repetidas ocasiones, mientras trataba de desviar la atención de la prensa hacia la gente que había acudido a verlo. La tensión aumentó cuando un periodista le reprochó su comportamiento: «Qué falta de respeto, señor presidente, es una situación anormal en la que estamos usted y nosotros». La frase dejó claro que la situación no solo era incómoda para Kast, sino que también generaba malestar entre los comunicadores, quienes, a pesar de su insistencia, se vieron atrapados en una dinámica de choque.
El intercambio se tornó más agitado cuando Kast confrontó a uno de los reporteros, cuestionando su actitud hacia una mujer que se encontraba en la línea de los ciudadanos. «Usted está apoyando su hombro en una mujer», le dijo Kast, mientras el periodista defendía su posición al afirmar que no estaba interrumpiendo la conversación. Al parecer, la presión de los medios y la cercanía de los reporteros hicieron que Kast se sintiera incómodo, lo que motivó su insistente rechazo a permitir que su encuentro con la gente fuera mediado.
La discusión continuó con Kast pidiendo a los periodistas que se alejaran, mientras ellos insistían en su derecho de informar sobre el encuentro público. «¡Respete a la ciudadanía que está conversando conmigo! ¡Usted está poniendo el micrófono por sobre la señora!», respondió un reportero, marcando el descontento con la respuesta del presidente electo. Este tira y afloja no solo reveló la tensión existente en ese momento, sino también las diferencias de expectativas entre un político que buscaba una conexión directa con su electorado y una prensa que demandaba acceso a la información sobre su agenda.
Al final, Kast se mostró visiblemente molesto y sentenció: «No nos vamos a ver más», refiriéndose al periodista con quien había tenido el cruce más significativo. Con esta declaración, el presidente electo dejó claro que la situación había superado sus límites de tolerancia y se retiró del lugar, dejando un ambiente cargado de tensión y un claro mensaje sobre las dificultades de la interacción entre la política y el periodismo en momentos de gran relevancia.
