Carla Ahumada, una joven profesora de educación física, ha logrado abrirse camino en el competitivo mundo de la carpintería, un sector que históricamente ha sido dominado por hombres. Desde su taller en Playa Ancha, ha comenzado a consolidar su empresa, «Carpintería Ahumada», la cual se especializa en la fabricación de muebles a medida y ha tenido éxito en la creación de proyectos personalizados, como la reciente construcción de módulos para una universidad local. Su pasión por el oficio no es casualidad, ya que proviene de una tradición familiar en la que su padre le enseñó tanto los aspectos teóricos como prácticos de la carpintería, impulsando su deseo de continuar esta herencia a través de su propio negocio.
La transformación de su idea en una empresa formal se dio gracias al programa Capital Pioneras de Sercotec, el cual apoya a emprendedoras en sectores donde las mujeres han tenido escasa representación. En 2024, Carla postula a este fondo y logra obtener financiamiento para mejorar su taller, realizar acciones de marketing y adquirir maquinaria esencial para su negocio. «El fondo fue el impulso necesario, una decisión que me comprometió a seguir adelante sin mirar atrás», menciona Carla, destacando cómo este apoyo ha sido fundamental para establecer su marca en el mercado.
Carla destaca que la formalización del negocio ha traído consigo una serie de beneficios, permitiéndole crecer de manera más segura y estable. En sus propias palabras, «una vez que formalizas, comienzas a pensar en el crecimiento y a dar ese paso hacia la autonomía empresarial». Aunque los primeros años suelen ser desafiantes, su facilidad para captar nuevos clientes y su motivación para innovar continúan impulsando sus proyectos. Carla también tiene el objetivo de compartir su conocimiento a través de talleres en Playa Ancha, contribuyendo así a la formación de nuevas emprendedoras en el área.
Pese a su éxito, Carla ha encontrado resistencia por parte de algunos trabajadores de la construcción, quienes a menudo no la reconocen como la encargada del proyecto. Esta situación la lleva a compartir una anécdota divertida, en la que su compañero de trabajo debe aclarar su rol. Sin embargo, Carla lo toma con humor y reconoce que hay una parte interesante en romper estereotipos, destacando la importancia de hacer visible la labor de las mujeres en un campo tradicionalmente masculino.
El Capital Pioneras no solo busca aumentar la participación femenina en sectores masculinizados, sino que también se erige como una herramienta para reducir la informalidad en el mundo emprendedor. Según Karen Díaz, directora regional de Sercotec, el 63.2% de los negocios liderados por mujeres no están formalizados, a diferencia del 54.9% en el caso de los hombres. Con esta iniciativa, se espera proporcionar mejores condiciones para el desarrollo de nuevas empresas en áreas como la construcción y la minería. Así, «Carpintería Ahumada» se posiciona como un emblemático ejemplo de cómo el emprendimiento femenino puede transformar realidades económicas y sociales.
