El estudio «Zoom al Trabajo», llevado a cabo por la consultora «Visión Humana» junto al Instituto de Seguridad del Trabajo (IST), ha puesto de manifiesto una notable curiosidad y entusiasmo entre los trabajadores hacia la inteligencia artificial (IA). Según los resultados, cerca de la mitad de los encuestados sienten un interés positivo hacia esta tecnología, mientras que solo uno de cada cinco experimenta miedo o preocupación. Este hallazgo sugiere una apertura hacia la adopción de herramientas tecnológicas en el entorno laboral, lo que podría transformar significativamente las dinámicas de trabajo en el futuro.
Además, el estudio revela un cambio significativo en las modalidades de trabajo. A pesar del auge del teletrabajo durante la pandemia, un reciente análisis indica que solo un 26% de los empleados continúa trabajando de forma remota, lo que muestra un fuerte retorno hacia la presencialidad. Expertos de IST y «Visión Humana» enfatizan la necesidad de que las empresas prioricen la salud física y mental de sus colaboradores, considerándola como un aspecto esencial para conservar el «capital cerebral» de la organización. En un mundo del trabajo que evoluciona con rapidez, asegurar un ambiente laboral saludable se convierte en una prioridad.
El estado de la salud mental ha emergido como una preocupación evidente en el ámbito laboral. Según el estudio, la satisfacción general de los empleados ha disminuido drásticamente en los últimos diez años, cayendo del 69% en 2015 al 46% en 2025. Este deterioro en la percepción del bienestar laboral pone de relieve la necesidad de que las empresas adopten estrategias efectivas para mejorar el entorno laboral y abordar las crecientes preocupaciones sobre la salud mental, contribuyendo así a un mejor compromiso y productividad de sus equipos.
Las expectativas laborales también se han convertido en un tema de gran relevancia. Un alto porcentaje de los trabajadores considera que contar con un salario justo y beneficios económicos es fundamental en sus vidas; sin embargo, la realidad muestra una desconexión alarmante, donde solo el 32% se siente satisfecho con su remuneración actual. Esta discrepancia de 47 puntos porcentuales evidencia un malestar palpable en los empleados que, si no es abordado, podría impactar en la retención del talento y el clima organizacional.
Finalmente, el estudio destaca la creciente integración de la inteligencia artificial en el ámbito laboral chileno, donde un 40% de los encuestados afirma utilizar esta tecnología de forma regular. Los jóvenes, en particular, son los más receptivos a su uso. Las expertas señalan que, lejos de considerarla una amenaza, la IA ofrece oportunidades para potenciar la productividad humana, reafirmando la importancia de los trabajadores como el activo más valioso de las empresas. A medida que se avanza hacia el futuro del trabajo, la inclusión de tecnologías como la IA debe ser vista como una herramienta complementaria que realza la capacidad del capital humano.
