El presidente Donald Trump ha hecho un llamado a intensificar la lucha contra el narcotráfico, anunciando que las operaciones de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos podrían trasladarse del mar a la tierra. Durante su discurso en la celebración del 250º aniversario de la Armada en la Estación Naval de Norfolk, Trump reveló que los recientes ataques a embarcaciones en el Caribe han sido tan efectivos que ha surgido la necesidad de reorientar las estrategias de búsqueda. «Ahora tendremos que empezar a buscar por tierra porque se verán obligados a hacerlo», afirmó, evidenciando una nueva fase en la batalla contra el tráfico de drogas en la región.
El mandatario destacó el éxito de las operaciones navales, señalando que ya no quedan prácticamente embarcaciones en el mar Caribe que transporten drogas. «En las últimas semanas, la Armada ha apoyado nuestra misión de eliminar por completo a los terroristas de los carteles… Ya no encontramos ninguna. Ni siquiera botes de pesca, ya nadie quiere entrar al agua”, expresó Trump, mientras el Pentágono confirmaba otro ataque militar contra embarcaciones sospechosas de ser vínculos del narcotráfico.
Los comentarios de Trump se producen en medio de un ambiente de creciente tensión en las costas de Venezuela, un país que ha sido señalado como un punto de tránsito para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Con cada operación frontal contra el tráfico marítimo, las autoridades estadounidenses han enfatizado la gravedad del problema, mencionando que cada barco involucrado en este negocio ilícito es responsable de la muerte de miles de estadounidenses, lo que lleva al presidente a considerarlo un «acto de bondad».
A pesar de las acciones militares, la lucha contra el narcotráfico parece estar lejos de ser ganada. Según funcionarios estadounidenses, al menos veintiuna personas han perdido la vida en estos ataques en las últimas semanas, lo que plantea interrogantes sobre la eficacia de estas estrategias. El presidente, al ser cuestionado sobre los detalles de las operaciones, aseguró que su equipo brindaría más información, dejando abierta la posibilidad de nuevas acciones en el futuro cercano.
La decisión de intensificar las operaciones por tierra se ve como una respuesta a la falta de objetivos en el mar, lo que indica un cambio significativo en la política de combate al narcotráfico de la administración Trump. Este enfoque ha generado preocupación entre los países de la región y es un indicativo del compromiso del presidente estadounidense para luchar contra el crimen organizado, aunque también podría intensificar las tensiones borderas con las naciones vecinas, especialmente Venezuela.
