La candidata presidencial del Partido Comunista (PC), Jeannette Jara Román, se convirtió en el centro de una polémica tras sus declaraciones en una entrevista con Radio Festival de Viña del Mar. Durante la conversación, Jara afirmó que el aborto libre no estaba incluido en su programa de primarias, un comentario que generó confusión y controversia entre sus seguidores y adversarios políticos. Esto sucede en un contexto donde los temas valóricos son sensibles y suelen marcar la diferencia entre las distintas fuerzas políticas en Chile, especialmente entre la izquierda y la Democracia Cristiana.
La controversia se intensificó cuando Jara, consciente del impacto de sus palabras, decidió utilizar sus redes sociales para corregir el rumbo de sus afirmaciones. En un mensaje claro y directo, rectificó sus declaraciones mencionando que, aunque no se abordará en el nuevo programa de primarias, el programa anterior sí incluía el tema del aborto. «Lamento la imprecisión», indicó, dejando entrever la importancia que tiene para ella y su equipo aceptar errores y aclarar posturas, especialmente en un asunto tan delicado.
Además del eco de su error, las declaraciones de Jara no pasaron desapercibidas dentro de su propia coalición de centroizquierda. Francisco Huenchumilla Jaramillo, senador y presidente de la Democracia Cristiana, insinuó en un programa radial que el asunto del aborto no se debatiría en las primarias, lo que generó una tensión adicional en un clima político ya complejo. La posibilidad de que el tema no se aborde ha suscitado dudas sobre la real postura de las coaliciones frente a un tema que genera un amplio espectro de opiniones entre la ciudadanía.
En cuanto a la estrategia electoral de la candidata, Jara reiteró su compromiso con una coalición amplia de centroizquierda, diferenciándose de figuras políticas que han monopolizado la candidatura como el caso de José Antonio Kast. La dirigente del PC enfatizó la diversidad de visiones dentro de su alianza, sugiriendo que es fundamental que todos los temas relevantes encuentren espacio en la discusión, incluso cuando eso implica enfrentar diferencias internas.
Finalmente, esta situación plantea un desafío significativo para Jeannette Jara Román y su equipo en la carrera presidencial. La capacidad de manejar la comunicación y la percepción pública sobre temas que generan divisiones será clave para su desempeño. A medida que se acercan las primarias, es probable que otros candidatos capitalicen cualquier error que se pueda presentar, por lo que la atención al discurso de Jara será crucial tanto para su campaña como para la cohesión de la coalición de centroizquierda.
