Hasta la madrugada de este lunes, efectivos de la Policía Nacional y del Ministerio Público continuaban trabajando arduamente para remover los cuerpos de seis personas que aún permanecen en el interior de un autobús interprovincial de la empresa Selva Sur, que sufrió un trágico accidente en Huayllabamba, región Puno. Este desafortunado incidente dejó al menos diez muertos, según lo confirmado por Edén Sucasaire Rafael, fiscal adjunto penal de Sandia. La gravedad de la situación se ve agravada por las difíciles condiciones del terreno, con una caída de aproximadamente 200 metros hacia un abismo, haciendo que las labores de recuperación resulten extremadamente complejas y peligrosas.
El accidente, que ha consternado a la comunidad local, se produjo en la vía que conecta las ciudades de Sandia y San Pedro de Putina Punco. En el momento del siniestro, el vehículo transportaba a varias personas, incluyendo un significativo número de menores de edad, siendo un grupo vulnerable que acapara la atención del sistema de salud. Hasta el momento, se han recuperado cuatro cuerpos, mientras que las brigadas continúan en la ardua tarea de recuperar los restantes, que se encuentran atrapados en el interior del autobús volcado.
Entre los heridos, se reporta que al menos ocho son menores de edad. La Red de Salud de Sandia ha informado que están brindando atención a un total de 37 personas que resultaron heridas debido a este accidente. Algunos de los heridos en estado más grave están siendo trasladados a la ciudad de Juliaca, donde recibirán atención médica especializada. La situación es alarmante, dado que el impacto del accidente podría dejar secuelas tanto físicas como psicológicas en los sobrevivientes.
Las autoridades locales han comenzado una investigación para determinar las causas del accidente, con la esperanza de poder prevenir futuros incidentes similares. La Policía está trabajando en recopilar testimonios de los sobrevivientes y analizar las condiciones del vehículo y la ruta, buscando así entender lo que pudo haber llevado a esta tragedia. Mientras tanto, la comunidad se une en un sentimiento de pesar y solidaridad hacia las familias afectadas.
La tragedia ha reavivado el debate sobre la seguridad en el transporte interprovincial, que ha sido objeto de críticas en varias ocasiones. Los accidentes de tráfico son frecuentes en zonas montañosas y de difícil acceso, lo que plantea la necesidad de revisar las normativas y procedimientos de seguridad de las empresas de transporte. Este accidente mortal es una dolorosa recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de garantizar condiciones seguras para todos los viajeros en las carreteras del país.
