El 27 de mayo, un día marcado por la incesante lluvia, congregó a diversos actores sociales en la Plaza de Armas de Curicó, donde el diputado Roberto Celedón se unió a representantes de la sociedad civil para manifestar su preocupación por la notoria ausencia de servicios de microbuses durante horarios críticos. En un contexto donde la movilidad es un derecho fundamental, la reunión se hizo eco de una demanda urgente: la necesidad de solución al déficit de transporte público que afecta a miles de ciudadanos que dependen de este servicio para sus traslados diarios. La organización Curicó Pedalea, junto con la agrupación CUAC (Ciudadanía Unida por el Aire y el Clima), presentó un informe alarmante sobre esta situación que evidenció fallas significativas en el sistema de transporte local.
El análisis presentado, conocido como Medición de Eficiencia de los Modos de Transporte (MEMT) 2025, reveló que durante la jornada de medición del 7 de mayo, se constató que los microbuses no realizaron sus recorridos habituales. Un voluntario que participaba en la medición tuvo que esperar más de una hora en la parada sin que ningún vehículo se presentara. La voz de protesta fue clara, encabezada por Moncho Basualto de Curicó Pedalea, quien resaltó que esta realidad no es un hecho aislado, sino una crisis de movilidad que se repite cotidianamente. «La falta de transporte público en horarios clave no solo señala ineficiencia, sino que además vulnera el derecho a desplazarse en la ciudad», enfatizó.
El concejal Edgardo Reyes amplió la crítica al sistema, afirmando que tras las 18:00 horas, los curicanos se quedan prácticamente sin opciones de locomoción colectiva. Advirtió que esta situación impacta desproporcionadamente a trabajadores y estudiantes, quienes dependen del transporte público para regresar a sus hogares después de sus jornadas laborales y académicas. Reyes subrayó que los problemas de transporte son parte integral de un sistema que necesita urgentemente ser revisado y mejorado, para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a una movilidad adecuada.
Ante la gravedad de la situación, el diputado Roberto Celedón no tardó en tomar cartas en el asunto. Se dirigió formalmente al SEREMI de Transportes del Maule, Guillermo Ceroni, exigiendo información detallada sobre la problemática denunciada. En su oficio, Celedón preguntó si el Ministerio está al tanto de la situación, si se han realizado fiscalizaciones a los operadores de transporte público, y qué acciones se están considerando para aumentar la frecuencia y la cobertura del servicio. Además, indagó sobre la posibilidad de incorporar nuevos operadores o realizar ajustes contractuales, así como la coordinación necesaria con la municipalidad para abordar esta situación.
El diputado Celedón subrayó la importancia del transporte público como un derecho esencial, especialmente para quienes no poseen automóvil. Su preocupación se extendió a la falta de conectividad con el nuevo hospital de Curicó, subrayando que esto representa una barrera crítica para el acceso a la salud. Desde la ciudadanía, se escucha un llamado claro a la acción: se requieren medidas de fiscalización urgentes, mayor transparencia en la gestión del transporte público y, sobre todo, soluciones concretas que aseguren a todos y todas el derecho a la movilidad necesaria en la vida cotidiana.
