Según datos proporcionados por WeWork, la plataforma de espacios de trabajo flexibles, Chile ha observado un notable cambio en la percepción y adopción del modelo híbrido tras los estragos de la pandemia. Hasta hace un par de años, sectores como tecnología, entretenimiento, educación y belleza dominaban el uso de este esquema laboral, gracias a su alta capacidad de digitalización que garantizaba productividad sin necesidad de una presencialidad constante. Sin embargo, en un giro significativo, industrias como el gas, las telecomunicaciones y el retail han comenzado a implementar este modelo, reflejando su crecimiento y el papel crucial que desempeñan en el Producto Interno Bruto (PIB) de Chile.
El impacto del modelo híbrido ha transformado radicalmente el entorno laboral en Chile. A lo largo de los últimos años, las empresas han seguido una trayectoria que las llevó de una presencialidad total a una virtualidad absoluta, y finalmente, a encontrar un equilibrio práctico entre ambos formatos. Esta evolución ha permitido que muchas organizaciones reconsideren su enfoque respecto a la gestión del tiempo y los espacios de trabajo, promoviendo una mayor autonomía entre sus colaboradores y adaptándose a sus necesidades individuales.
Los sectores de desarrollo de software e industrias manufactureras se han sumado a esta tendencia, reflejando cómo las oficinas flexibles y el trabajo remoto se han convertido en la nueva normalidad. En espacios de WeWork Chile, es común encontrar colaboradores que trabajan bajo modalidades híbridas como 3X2 o 4X1, donde alternan días presenciales con jornadas desde casa. Este modelo no solo se ha ajustado a las demandas del mercado, sino que también ha motivado a los empleados a buscar un equilibrio entre su vida personal y profesional.
Según Claudio Hidalgo, director de operaciones de WeWork Chile, la combinación que predomina en el país entre trabajo presencial y remoto otorga a los colaboradores la capacidad de gestionar su tiempo y su entorno de trabajo de una manera más eficaz. Esta flexibilidad no solo contribuye a reducir niveles de estrés, sino que también mejora el bienestar emocional de los trabajadores, lo que, a su vez, se traduce en una mayor satisfacción laboral. La necesidad de encontrar un balance se ha convertido en un demandante de bienestar en el lugar de trabajo.
El efecto del modelo híbrido también ha sido objeto de análisis. Un reciente estudio realizado por IPSOS en 2024, titulado ‘Trabajo híbrido: un camino hacia el sentido de pertenencia… pero, ¿es suficiente?’, ha revelado que el 75% de los trabajadores a tiempo completo en América Latina asisten a la oficina al menos tres días a la semana. Sin embargo, más del 70% de estos expresaron que no pasan el tiempo deseado en sus espacios laborales. Este hallazgo pone de manifiesto que la modalidad híbrida no solo está moldeando el entorno laboral, sino que se ha convertido en un importante factor en la atracción y retención de talento, junto a otros elementos como el salario y los beneficios.