La presidenta de Perú, Dina Boluarte, realizó el viernes una visita a la isla amazónica de Santa Rosa, ubicada en el centro de una tensa controversia fronteriza con Colombia. Durante su discurso, la mandataria enfatizó que no cederá ni «un centímetro» de soberanía peruana sobre dicho territorio. La disputa entre Perú y Colombia sobre sus límites territoriales en el río Amazonas ha sido de larga data, especialmente por el constante cambio del cauce del río, que da lugar a nuevas islas. Boluarte reafirmó que la pequeña isla de Santa Rosa, disputada por Bogotá, es una extensión natural de la isla Chinería, que pertenece a Perú, y su población, compuesta por menos de 3.000 habitantes, se considera peruana continuamente.
En la plaza central de Santa Rosa, situada a más de mil kilómetros de la capital peruana, Boluarte expresó con firmeza ante las autoridades y jefes militares presentes que «la soberanía peruana no está en discusión». Con una multitud de pobladores vitoreando «¡Perú, Perú, Perú!», la presidenta subrayó que la isla Chinería y su distrito de Santa Rosa son tan peruanos como «la papa y Machu Picchu». La fuerza del mensaje de Boluarte busca reforzar la identidad nacional en medio de la controversia y apelar al patriotismo de los ciudadanos en tiempos de tensión diplomática.
La frontera entre Perú y Colombia fue establecida mediante tratados internacionales hace más de un siglo, pero la controversia sobre la isla Santa Rosa ha resurgido con fuerza en el último año. Bogotá argumenta que la isla surgió tras la creación de esos tratados y no ha sido asignada a ninguno de los dos países oficialmente. Este desacuerdo se acentuó después de que el gobierno peruano anunciara en julio la creación del distrito de Santa Rosa de Loreto, lo que desató una serie de reacciones, incluyendo una nota de protesta enviada por Lima a Bogotá por la calificación de «ocupación irregular» por parte de un funcionario colombiano sobre la presencia peruana en el área.
En el marco de la controversia, incidentes recientes han complicado aún más las relaciones bilaterales entre ambos países. Un episodio notable ocurrió el pasado martes, cuando las autoridades peruanas detuvieron a dos topógrafos colombianos que llevaban a cabo mediciones en Santa Rosa. Esta acción fue tachada por el presidente colombiano, Gustavo Petro, de «ilegal» y de «secuestro», lo que a su vez generó un fuerte malestar diplomático. El ambiente entre Perú y Colombia es tenso, y ambas naciones se preparan para una reunión técnica binacional que se llevará a cabo los días 11 y 12 de septiembre en Lima, donde se tratarán temas fronterizos de vital importancia.
La visita de Dina Boluarte a Santa Rosa incluye un gesto de unidad y orgullo peruano, simbolizado al encasquetarse un penacho de plumas azules y rojas, un tradicional adorno indígena. Este acto fue recibido por una guarnición militar en el poblado, donde ondeaban banderas peruanas en cada vivienda. La situación en la isla está intrínsecamente ligada a la identidad nacional y a la percepción de soberanía en la región amazónica, donde tensiones históricas y contemporáneas amenazan con enturbiar la relación bilateral. La presidenta reafirmó su posición de defensa del territorio peruano, destacando que su administración no planea ceder ante ninguna acción que comprometa la integridad del país.













