En un evento que ha captado la atención de la comunidad vitivinícola internacional, la reconocida bodega chilena Viña Santa Rita ha sido nombrada la mejor del mundo por la prestigiosa revista Forbes, quien publicó el listado de The World’s 50 Best Wineries 2025. Este honroso reconocimiento es un testimonio de la rica historia y el patrimonio de Santa Rita, además de su compromiso con la calidad y la sostenibilidad, asegurando así la preservación del legado vitivinícola de Sudamérica para las generaciones venideras.
Santa Rita, situada a solo 45 minutos de Santiago, no solo se destaca por su excelencia en la producción de vino, sino también por su rica trayectoria histórica. Fundada en 1880 y con orígenes que se remontan al siglo XVII, la bodega ofrece a los visitantes una inmersión en la tradición chilena a través de sus emblemáticas instalaciones, que incluyen la famosa Bodega de los 120 Patriotas, donde soldados chilenos buscaron refugio durante la lucha por la independencia. Este simbolismo se refleja en su reconocida etiqueta, 120.
El ranking de Forbes destaca a otras bodegas de renombre mundial, y la inclusión de cuatro viñas chilenas, entre ellas Santa Carolina y Viu Manent, demuestra el creciente impacto de Chile en la viticultura internacional. Forbes evaluó múltiples factores, desde la historia y la innovación en técnicas enológicas hasta la sostenibilidad y la experiencia enoturística, posicionando a Santa Rita como un referente no solo en Chile, sino en todo el mundo.
La Gerente de Asuntos Corporativos de Santa Rita, Elena Carretero, expresó su orgullo por este reconocimiento y subrayó que es un homenaje a las generaciones que han trabajado arduamente para establecer a la bodega como un icono en la cultura vitivinícola de Sudamérica. Carretero también destacó el compromiso continuo de Santa Rita hacia la sostenibilidad y la proyección de un futuro que respete y preserve el patrimonio vitivinícola del país.
La oferta enoturística de Santa Rita se complejiza con su declaración de Monumento Histórico en 1972, convirtiéndose en un destino integral que combina bodegas tradicionales, un hotel boutique, un parque centenario y un museo con más de 3.000 piezas arqueológicas. Los visitantes pueden disfrutar de experiencias únicas como ‘enólogo por un día’ o recorrer los viñedos que albergan el Carmenère rescatado, haciendo de cada visita un viaje a través de la historia y la cultura del vino en Chile.














