El candidato a la presidencia de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, ha sido considerado uno de los principales favoritos para el balotaje del próximo 19 de octubre, enfrentándose al exmandatario Jorge “Tuto” Quiroga. En un reciente acto, Paz lanzó una fuerte crítica a los Carabineros de Chile, enmarcando su comentario en la controversia que surgió tras las declaraciones del candidato a diputado por Arica, Sebastián Huerta González. Este último había cuestionado una propuesta de Paz que busca legalizar los autos «chutos» —vehículos sin papeles— que actualmente circulan en Bolivia, sugiriendo que dicha iniciativa podría constituir una amenaza para la seguridad nacional chilena.
Huerta, representante de la Unión Demócrata Independiente (UDI), acusó a Paz de intentar «legalizar lo que ha sido robado» en Chile, insistiendo en que si Bolivia avanza en esta dirección, el país vecino debería retirar los beneficios del visado Mercosur a Bolivia. En su repuesta, Paz no escatimó críticas hacia la capacidad de las autoridades chilenas para manejar la seguridad en su frontera, sugiriendo que la responsabilidad recae sobre los Carabineros de Chile. Además, el candidato boliviano reclamó que muchos de los vehículos que se encuentran en su país provienen directamente de robos en Chile.
El exalcalde de La Paz, quien actualmente es senador, argumentó en una entrevista en la radio Marítima Digital que Huerta debería más bien enfocarse en los problemas de seguridad en Chile. «Los Carabineros, en lugar de ser los defensores, parecen estar involucrados en un esquema que no protege a los ciudadanos», declaró, añadiendo que los bolivianos están al tanto de la situación que viven los chilenos respecto a la sustracción de autos. Afirmó que los números sostienen su argumento, indicando que, salvo algunos casos notables de robos, la mayoría de los autos en Bolivia no son el resultado de un crimen organizado controlado desde aquel país.
Paz Pereira también propuso una medida económica que podría beneficiar a los ciudadanos de ambos países, sugiriendo una reducción del arancel de importación a menos del 10 por ciento. Esto, dijo, podría hacer accesibles tanto los autos nuevos como los chutos, igualando precios y permitiendo mayor transparencia en el sector automotriz. La cifra que presentó acerca de los autos chutos en Bolivia supera los 250 mil, un número que evidencia la magnitud del problema y que, según su visión, requiere una solución de diálogo y reforma.
En respuesta a la sofocante situación generada, Sebastián Huerta solicitó al canciller chileno, Alberto van Klaveren Stork, que tomara una postura clara sobre las declaraciones de Paz. Huerta instó a que el gobierno chileno defienda pública y firmemente a Carabineros, asegurando que no se toleraría la insultante retórica del candidato boliviano ni la promoción de políticas que pudieran «blanquear» el delito en el país vecino. Mientras tanto, las encuestas siguen favorizando al senador Paz, quien logró un 32,2% de los votos en la primera vuelta, superando por poco al exmandatario Quiroga con un 26,9%, augurando una campaña electoral intensa en las próximas semanas.












