La presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, anunció este lunes su decisión de retirar su candidatura presidencial, apenas 60 horas antes del cierre de inscripciones para primarias legales. A través de una carta, Vodanovic dio un paso al costado, sorprendiendo a muchos, ya que tan solo 15 días atrás había sido proclamada como la abanderada del partido por el comité central. Este giro en los acontecimientos pone de manifiesto las tensiones internas que existen dentro de la colectividad, tensiones que se habían intensificado debido al bajo respaldo que mostraban las encuestas y las críticas que surgieron entre algunos militantes que consideraban que su candidatura podía dividir al Socialismo Democrático.
Desde su proclamación, Vodanovic enfrentó desafíos significativos. Si bien contaba con el apoyo unánime del comité central del PS, la preocupación por un posible fracaso en las primarias creció rápidamente. Algunos analistas políticos apuntaban a que el partido podría quedar debilitado si ella no lograba una buena posición en las elecciones. La sensación era que si Vodanovic terminaba en un cuarto lugar, se vería afectada no solo su candidatura, sino también sus perspectivas de reelección como senadora, un factor que no podía ser ignorado por las bases del partido.
A pesar de las adversidades, Vodanovic había manifestado su deseo de marcar una diferencia, afirmando que su candidatura no representaba la continuidad del actual gobierno, sino una propuesta más amplia. Sin embargo, su gestión estuvo marcada por la controversia, especialmente tras la destitución de la senadora Isabel Allende y las repercusiones de la fallida adquisición de la casa de Salvador Allende. Se esperaba que hoy el comité central del PS discutiera estos temas y la situación de Vodanovic, aunque muchos anticipaban que esto podría ser un punto álgido en la reunión.
En sus últimas declaraciones, la presidenta del PS dejó clara su intención de no ser una fuente de división dentro de la colectividad. Tal vez buscando unir fuerzas, Vodanovic enfatizó que su prioridad era el fortalecimiento del Partido Socialista. En este contexto, participó esta mañana en una reunión con líderes de los partidos oficialistas donde iba a plantear la necesidad de revitalizar el proyecto político del Socialismo Democrático, que según su percepción, se encontraba estancado. Esta reunión podría ser crucial para definir el rumbo del PS.
Finalmente, en su carta de renuncia, se esperaba que Vodanovic no ofreciera un respaldo explícito a Carolina Tohá, opción que había ganado adeptos dentro del PS. Sin embargo, se insinuó que podría abrir un diálogo para apoyar su candidatura a cambio de ciertos compromisos programáticos. Este movimiento táctico podría ser significativo para la próxima etapa del partido, planteando nuevos desafíos y oportunidades en un contexto político cada vez más competitivo y fracturado.
