En Castel Gandolfo, el Papa León XIV atendió a los periodistas a su salida de Villa Barberini, donde expresó su profunda tristeza por el rechazo de Rusia a establecer una tregua durante la Navidad. A tan solo un día de Nochebuena, el Pontífice reiteró su llamamiento a la paz global, incitando a que al menos en el periodo navideño se respetaran 24 horas de cese al fuego. Las recientes agresiones rusas en Ucrania han intensificado la preocupación del líder católico, quien enfatizó que en esta festividad debe prevalecer un espíritu de reconciliación y esperanza en medio de la adversidad.
Durante su habitual visita al municipio lacial, el Papa también reflexionó sobre la situación en Gaza, destacando la reciente visita del cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, quien se encuentra trabajando en medio de un ambiente crítico para mantener viva la fe y la celebración navideña. León XIV mencionó su contacto con el párroco de la iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, el padre Gabriel Romanelli, señalando la necesidad de continuar el diálogo para lograr una paz duradera. «Esperamos que el acuerdo por la paz siga adelante», añadió el Pontífice, reflejando su fe en la humanidad.
El evento en Castel Gandolfo fue bien recibido por numerosos fieles y turistas, quienes se congregaron para escuchar al Papa, aplaudir y cantar villancicos. El párroco local, don Tadeusz Rozmus, ofreció sus mejores deseos a León XIV, enfatizando la importancia de mantener estas tradiciones en tiempos inciertos. La música de la banda municipal, junto con los vítores de la gente, creó un ambiente festivo, aunque sombrío por los conflictos actuales que se mencionaron en las declaraciones del Papa.
En una profunda reflexión sobre la vida humana, León XIV también abordó un tema candente en su estado natal, Illinois, donde se aprobó una ley que permite el suicidio asistido para personas con enfermedades terminales. Lamentó que el gobernador JB Pritzker decidiera firmar esta ley, y calificó la decisión de decepcionante. El Papa hizo hincapié en la importancia de valorar la vida humana en todas sus etapas y pidió a todos que, en esta época de Navidad, consideren el propósito y la sacralidad de la vida que Dios nos ha otorgado.
Con un llamado a la esperanza, el Santo Padre concluyó su discurso urgindo a todos los sectores de la sociedad a respetar la vida desde su inicio hasta su final natural. «Dios se hizo humano como nosotros para mostrarnos qué significa realmente vivir la vida humana», subrayó. Así, el Papa León XIV busca inspirar una reflexión colectiva sobre la paz y el valor de la vida, en un mundo que enfrenta numerosas pruebas y retos, especialmente en esta temporada navideña.














