El Colegio de Profesores ha convocado para el próximo lunes 24 una movilización destacada en contra de la creciente violencia en los colegios, una acción que busca solidarizarse con los educadores que han sido víctimas de agresiones en localidades como Trehuaco y San Javier. Esta protesta se produce en medio de un panorama alarmante para el magisterio, el cual ha denunciado un aumento en los casos de ataques contra el profesorado, que incluyen acoso, amenazas, y agresiones tanto físicas como verbales. La situación plantea un reto significativo al inicio del año lectivo 2025, donde los educadores se ven obligados a lidiar con un entorno que ha sido catalogado como de «alto riesgo psicosocial».
Uno de los casos más recientes que ha generado preocupación dentro del gremio es el de Elena Cano Ramírez, docente del Liceo de Excelencia de Trehuaco, quien se ha enfrentado a situaciones de violencia contenciosa. La angustia de los educadores se corona con la tristeza de contar con un sistema que, lejos de proteger a quienes imparten conocimientos, los expone a peligros que podrían haberse evitado. En este contexto, el Colegio de Profesores exige la pronta aprobación del Proyecto de Ley de Convivencia, una iniciativa que aseguran está estancada desde hace demasiado tiempo, lo que complica aún más la seguridad y bienestar en los espacios educativos.
Además, los docentes han dirigido sus críticas hacia las políticas de inclusión, como la Ley de Autismo, argumentando que estas iniciativas carecen de los recursos necesarios para implementarse efectivamente dentro del ámbito educativo. La falta de financiación y apoyo estatal ha dejado a los profesores en una situación precaria, donde se ven forzados a asumir responsabilidades que deberían ser compartidas. A su vez, los apoderados también son señalados, ya que se les responsabiliza de no educarse adecuadamente en sus derechos y deberes, exigiendo un compromiso por parte de las instituciones sin cumplir con su parte en la crianza y formación de los estudiantes.
Con la convocatoria a la “primera jornada nacional de movilización contra la violencia en nuestros colegios”, el Magisterio busca visibilizar esta problemática dolorosa y erradicar las situaciones de acoso y hostigamiento que enfrentan día a día. Esta marcha no solo es un acto de protesta, sino también una declaración colectiva de resistencia y unidad en favor de un entorno escolar más seguro y digno para todos. El paro, además, tiene como objetivo expresar solidaridad con los colegas agredidos en Trehuaco y San Javier, convirtiendo el dolor en una reivindicación clara de cambio.
Así se plantea una jornada donde los docentes alzarán sus voces en una demanda que busca generar conciencia sobre la violencia educativa y la necesidad urgente de un marco legal que respalde su labor. La creciente violencia en los colegios no solo afecta a los profesores; también impacta directamente en el aprendizaje y desarrollo de los estudiantes. Por lo tanto, la movilización del 24 de este mes es un llamado a la acción, donde el Magisterio espera contar con la participación activa de la comunidad educativa y la sociedad en general en un esfuerzo por construir un sistema tolerante, inclusivo y, sobre todo, seguro.
