Luis Castillo, exsubsecretario de Redes Asistenciales durante el segundo mandato de Sebastián Piñera, ha vuelto a ser objeto de controversia tras su reciente incorporación al equipo presidencial de Evelyn Matthei, candidata de la Unión Demócrata Independiente (UDI). Castillo es conocido por sus polémicas declaraciones sobre la atención de salud pública en Chile, donde minimizó las largas esperas en los consultorios afirmando que las personas madrugan a estos centros por motivos de «vida social». Estas palabras provocaron el rechazo de diversas organizaciones de salud y sectores de la ciudadanía que las interpretaron como una desconexión de su parte hacia la realidad que viven millones de chilenos dependientes del sistema público.
En una entrevista concedida en 2019 a la radio Santa María de Coyhaique, meses antes del estallido social, Castillo argumentó que las largas esperas en los consultorios podían solucionarse mediante la implementación de tecnología y un cambio cultural. Durante esa conversación, sostuvo que «los pacientes siempre desean ir temprano a un consultorio no solo para ver al médico, sino también porque es un elemento social, un espacio de reunión». Sus comentarios fueron interpretados como una minimización de las complejidades que enfrentan las personas dentro del sistema de salud pública, reavivando las críticas sobre su sensatez y empatía.
La reintegración de Luis Castillo al primer plano político no ocurre en un vacío. Junto a él, se suma Máximo Pavez, exsubsecretario de la Secretaría General de la Presidencia, quien es recordado por su afirmación «me da lo mismo la desigualdad», dicha en un debate sobre políticas públicas. Esta combinación de figuras políticas, cuestionadas anteriormente por sus declaraciones insensibles, ha generado un torrente de críticas que pone en entredicho las credenciales de Matthei y su equipo en lo que respecta a la sensibilización sobre los problemas sociales en el país.
Críticos de la candidatura de Evelyn Matthei han resaltado que su equipo parece estar conformado por personajes cuya trayectoria es un reflejo de una desconexión con las realidades enfrentadas por los chilenos más vulnerables. La inclusión de Castillo y Pavez ha provocado que sectores políticos y ciudadanos expresen su preocupación, argumentando que estas decisiones podrían afectar negativamente la percepción pública y el apoyo a la exalcaldesa de Providencia. Esto se convierte en un factor crucial en un contexto electoral donde los problemas sociales son el eje del debate.
A medida que se acercan las elecciones, la figura de Luis Castillo y sus controvertidas declaraciones ocupan un lugar central en el discurso político, sirviendo como un recordatorio del desafío que enfrenta la salud pública en Chile. La incorporación de figuras como él en el equipo de Matthei ilustran tensiones profundas en la política chilena contemporánea, poniendo en relieve la necesidad de un diálogo más empático y constructivo para abordar los desafíos que afectan a la sociedad. En este escenario, los votantes deberán decidir si se alinean con una propuesta que asuma los problemas sociales o si prefieren un cambio que contemple una mayor atención a las realidades del sistema de salud pública.














