En los últimos años, el sur de Chile se ha consolidado como un atractivo polo de inversión para jóvenes y familias en busca de una mejor calidad de vida, sin sacrificar la rentabilidad. Destinos como Pucón y Temuco han llamado la atención de un nuevo tipo de inversionista: personas conectadas y estratégicas que buscan un equilibrio entre el bienestar personal y el retorno económico. Esta transformación en el mercado inmobiliario no solo refleja un cambio en la dinámica de la inversión, sino también una necesidad creciente de cambiar de estilo de vida hacia un entorno más natural y relajado.
Tradicionalmente, la compra de propiedades en el sur estaba reservada para quienes deseaban una segunda vivienda destinada a vacaciones. Sin embargo, hoy este enfoque ha evolucionado considerablemente. Los nuevos propietarios buscan un modelo mixto que les permita disfrutar de sus departamentos durante determinadas semanas al año, mientras que el resto del tiempo los alquilan de forma diaria para maximizar sus ingresos. Esta estrategia, que combina el uso personal con el comercial, se ha convertido en una práctica habitual entre los nuevos inversionistas que valoran tanto la experiencia de vivir en entornos naturales como el rendimiento económico de sus propiedades.
Inmobiliaria Onewaite, con operaciones en Pucón y Temuco, ha sido testigo del auge de este nuevo perfil de inversionista. Según su Gerente General, Gastón Braithwaite, las propiedades en estas localidades ofrecen rentabilidades superiores a las del mercado en Santiago, lo que las convierte en una opción atractiva no solo para la relajación y el disfrute, sino también como una inversión sólida. La alta ocupación turística en Pucón y el crecimiento de la población estudiantil en Temuco son factores que contribuyen a la demanda de arriendos temporales, lo que a su vez alimenta el interés por este tipo de propiedades.
Entre los nuevos inversionistas se destacan las parejas jóvenes, profesionales entre 30 y 40 años, que buscan diversificar su portafolio y tener un espacio propio para descansar. Otro segmento importante son las familias con hijos que compran departamentos en ciudades universitarias como Temuco, con la intención de reducir costos de arriendo y asegurar un lugar seguro para sus hijos. Asimismo, aquellos que buscan un cambio de vida han tomado decisiones más drásticas, dejando atrás las grandes ciudades y mudándose al sur en busca de una vida más tranquila en conexión con la naturaleza.
Finalmente, también se aprecia un crecimiento de los inversionistas estratégicos que ven en el sur una oportunidad de negocio gracias a su atractivo turístico y desarrollo urbano. Muchos de ellos optan por arrendar sus propiedades durante la temporada alta o de manera continua, dependiendo de la ubicación. Este fenómeno refleja una tendencia más amplia en la que las personas buscan no solo dónde vivir o invertir, sino cómo vivir, priorizando la calidad de vida y la comunidad. Con su combinación única de entorno natural, conectividad y rentabilidad, el sur de Chile se presenta como una opción cada vez más atractiva para quienes desean un equilibrio entre bienestar y éxito económico.













