El Sexto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago ha impuesto una condena de presidio perpetuo calificado a Juan González Quezada, el individuo juzgado por el homicidio del carabinero David Florido, ocurrido en Pedro Aguirre Cerda en el año 2022. Esta decisión judicial no solo establece la severidad de la pena, sino que además inhabilita al condenado de forma perpetua para ejercer cualquier cargo o oficio público, afectando así sus derechos políticos. El caso ha tenido gran repercusión en la opinión pública, aumentando la tensión en un contexto de creciente preocupación por la seguridad y el respeto a las fuerzas del orden en el país.
La sentencia, dictada después de que el tribunal determinara la culpabilidad de González por homicidio de carabinero en servicio el pasado 2 de abril, ha sido bien recibida por la familia de la víctima y la Fiscalía. En dicho juicio, ambos solicitaron que se impusiera la máxima pena posible, evidenciando la gravedad del acto delictual que costó la vida del suboficial Florido. Aunque el tribunal halló culpable a González del homicidio de Florido, sorprendió a muchos al absolverlo del cargo de homicidio frustrado por el ataque dirigido hacia el cabo Álvaro Sánchez, quien acompañaba a Florido en el momento del ataque.
El fiscal Christian Toledo expresó su conformidad con la sentencia, resaltando que esta se alinea con las aspiraciones del Ministerio Público. «Era la pena que se estaba requiriendo, la de presidio perpetuo calificado, en relación al homicidio del suboficial David Florido», comentó Toledo, añadiendo que la decisión del tribunal refuerza la postura del fiscalía sobre la gravedad de los crímenes cometidos contra carabineros en ejercicio de sus funciones. Esta sentencia histórica busca enviar un mensaje claro sobre la protección de las fuerzas del orden y la justicia para quienes sufren ataques durante el cumplimiento de sus deberes.
El caso de Juan González y el homicidio del carabinero Florido no solo ha dejado a una familia de luto y dolor, sino que también ha reavivado el debate sobre la seguridad pública y la protección de los funcionarios policiales en Chile. En los últimos años, se han dado a conocer varios incidentes en los que carabineros han sido atacados, lo que ha generado un clamor por reformas que fortalezcan su protección. La condena a González podría interpretarse como un paso hacia el reconocimiento de la importancia de la labor policial y la necesidad de medidas más eficaces para garantizar su seguridad en el ejercicio de sus funciones.
La condena a presidio perpetuo calificado también implicará que González no podrá participar en futuras elecciones ni ocupar ningún cargo público, lo que sienta un precedente sobre la responsabilidad y las consecuencias que enfrentan los criminales en el país. Esta decisión judicial responde a un compromiso de la justicia chilena por erradicar la violencia y proteger a quienes arriesgan sus vidas por el bienestar de la sociedad. A medida que avanza el debate sobre la seguridad y la reforma policial, este caso se convierte en un punto de referencia crucial sobre el tratamiento legal a los delitos de tal gravedad.














