En el contexto del panorama laboral actual, un estudio reciente de Laborum indica una clara predilección por las habilidades blandas sobre las técnicas entre los reclutadores chilenos. De acuerdo con el análisis titulado “Habilidades más buscadas”, el 55% de los especialistas en Recursos Humanos subraya el trabajo en equipo como la competencia más crucial al seleccionar nuevos talentos. A esta le siguen la empatía, con un 41%, y la capacidad de resolución de problemas, valorada por el 40% de los encuestados. Este enfoque sugiere que las empresas están priorizando no solo la destreza técnica de los candidatos, sino también su capacidad para interactuar y colaborar eficientemente en entornos laborales cada vez más dinámicos y colaborativos.
El estudio también revela que durante el período de prueba laboral, el 67% de los reclutadores chilenos se centra en evaluar las habilidades blandas de los candidatos, en contraste con el 33% que se fija en estos aspectos durante la entrevista formal. Esta tendencia pone de manifiesto que las soft skills son fundamentales en el rendimiento diario de los empleados, más allá de lo que los currículums puedan reflejar. Diego Tala, gerente comercial de Laborum, indica que uno de los mayores desafíos del mercado laboral actual es encontrar candidatos que no solo cuenten con las habilidades técnicas requeridas, sino que también sean capaces de adaptarse y contribuir positivamente al clima organizacional.
Las estadísticas demuestran que las personas de entre 31 y 40 años son quienes poseen las mejores competencias blandas y duras, seguidos por los profesionales de 41 a 50 años. Este hallazgo sugiere que la experiencia laboral juega un papel crucial en el desarrollo de estas habilidades. Ante la brecha existente en el mercado, un 57% de los expertos en reclutamiento señala que sus organizaciones están implementando estrategias para capacitar a sus empleados. Esto incluye la evaluación continua y la integración de programas de formación, lo que es vital para asegurar un personal que no solo cumple con las expectativas técnicas, sino que también se integra de manera efectiva en el equipo.
La creciente demanda de habilidades blandas como el trabajo en equipo y la capacidad de resolución de problemas refleja un cambio significativo en la cultura laboral contemporánea. En un entorno cada vez más orientado a la colaboración y la sinergia entre equipos, estas competencias emergen como factores determinantes para el éxito dentro de las organizaciones. Este nuevo enfoque exige que los trabajadores no solo se especialicen en su campo técnico, sino que también desarrollen una inteligencia emocional robusta que les permita convivir y resolver conflictos de manera efectiva.
El trabajo en equipo se posiciona claramente como la habilidad más requerida, con un 55% de los reclutadores destacándolo como un aspecto crítico, seguido de la empatía y la capacidad para resolver problemas. Estos resultados provienen de una muestra de 787 especialistas en Recursos Humanos de varios países latinoamericanos, incluyendo 157 de Chile. La recopilación de esta información es crucial para entender las necesidades cambiantes del mercado laboral, donde las soft skills se han convertido en un activo invaluable para las organizaciones que buscan adaptarse y prosperar en un mundo laboral en constante transformación.
