La política pública impulsada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (MinCiencia) ya está dando sus frutos al beneficiar a 33 universidades chilenas, que se han adjudicado un financiamiento cercano a los 100 millones de pesos cada una. Este nuevo enfoque busca avanzar hacia un financiamiento estructural de la investigación y desarrollo (I+D) en el país, estableciendo como meta alcanzar el 1% de inversión en este ámbito. La ministra Aisén Etcheverry, presente en el lanzamiento de este fondo en la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), destacó que este es un hito significativo en la política científica nacional, dejando atrás el modelo de financiamiento «proyecto a proyecto».
La creación del Fondo de Investigación para Universidades (FIU) es una respuesta a la necesidad de sostener la actividad científica de manera continua, según explicó la ministra Etcheverry. «El desarrollo científico tecnológico no es un proyecto, sino una actividad permanente que requiere de financiamiento constante», enfatizó. Esta nueva lógica permite a las universidades desarrollar estrategias de investigación propias, lo que a su vez fortalece sus capacidades científicas y tecnológicas, facilitando la creación de proyectos competitivos que son fundamentales para avanzar en el compromiso nacional de inversión en I+D.
Marisol Durán, rectora de la UTEM, celebró esta iniciativa mencionando que el FIU contribuye a proyectar el crecimiento y consolidación de su universidad dentro del sistema, asegurando que se cuenta con fondos permanentes y estables a largo plazo. Durán reflexionó sobre cómo la creación de este fondo responde a la necesidad de dar continuidad al trabajo investigativo en las instituciones de educación superior, alineándose con el proceso de complejización institucional impulsado por la universidad, que incluye un notable aumento en la cantidad de académicos con grados de doctorado y la creación de nuevos programas de posgrado.
El subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, también subrayó la importancia del FIU, poniendo de relieve cómo este fondo busca que las universidades no se limiten a actividades aisladas, sino que sus avances científicos y tecnológicos tengan un impacto real en la sociedad. Orellana elogió el compromiso de la rectora Durán con las comunas periféricas de la Región Metropolitana, destacando la relevancia de este proyecto para aumentar el acceso a la tecnología en esas áreas, lo que representa un avance significativo en la política educativa del país.
La Universidad Tecnológica Metropolitana presentó su propuesta bajo el enfoque «Territorial» del FIU, centrando sus esfuerzos en responder a las necesidades locales de la Región Metropolitana. Su plan incluye la creación de un Centro Interdisciplinario en Nuevas Economías y Tecnologías (CINET), que tiene como objetivo fortalecer el desarrollo de comunidades prioritarias del territorio. A medida que se sumen más universidades al FIU en los próximos años, se espera que esta iniciativa genere una inversión de aproximadamente 80 mil millones de pesos anuales, fomentando un ecosistema metropolitano de innovación y desarrollo que responda a los desafíos y oportunidades locales.
