Un antiguo registro audiovisual ha regresado a primera plana en la política chilena, poniendo en tela de juicio la candidatura presidencial de Evelyn Matthei, representante de Chile Vamos. Este clip pertenece al documental «Fighting the Past» (1999) de la Australian Broadcasting Corporation, donde la exalcaldesa de Providencia aborda, sin suavizar la realidad, las violaciones a los derechos humanos que se cometieron durante la dictadura cívico-militar en Chile. La relevancia de este material no solo radica en su antigüedad, sino en su capacidad de reavivar viejas disputas sobre la memoria histórica y la justicia en el país, especialmente en un contexto electoral donde el pasado autoritario sigue pesando sobre las candidaturas de derecha.
El documental, de 28 minutos, presenta un análisis exhaustivo de las heridas dejadas por el régimen militar, utilizando un enfoque que mezcla entrevistas, archivos históricos y testimonios de quienes vivieron esas experiencias. En una de las intervenciones más polémicas, Evelyn Matthei expresa que, en sus palabras, las muertes y torturas de los primeros años de la dictadura fueron «inevitables», llevando a muchos a cuestionar su postura respecto a estos crímenes. Esta declaración, que muestra una falta de empatía hacia las víctimas, ha provocado una fuerte reacción en las plataformas sociales, reabriendo la discusión sobre la responsabilidad de los actores políticos actuales en la interpretación y el tratamiento del pasado.
La controversia se intensifica cuando Matthei intenta justificar las acciones del régimen militar, especialmente el papel de su padre, el excomandante en jefe de la Fuerza Aérea Fernando Matthei. En recientes declaraciones, ella reiteró que «era inevitable que hubiera muertos» al inicio del régimen, una afirmación que parece minimizar el sufrimiento de miles de chilenos. Este tipo de comentarios no solo pone en evidencia una línea de razonamiento que podría alejar a votantes preocupados por los derechos humanos, sino que también representa un desafío considerable para la estrategia electoral de Chile Vamos, que ha intentado distanciarse del legado oscuro de la dictadura.
Matthei, a lo largo de su carrera política, ha intentado navegar entre sus orígenes familiares y su actual posición como candidata. Sin embargo, estas afirmaciones en el documental indican un intento de relativizar la barbarie que vivió el país en ese tiempo, lo que la ha llevado a ser blanco de críticas tanto de sus opositores como de aquellos dentro de su misma coalición que abogan por una reconciliación basada en la verdad y justicia. A pesar de los intentos de algunos sectores de moderar el discurso sobre el pasado dictatorial, la incapacidad de figuras como Matthei para distanciarse completamente de su legado familiar podría resultar en un detrimento de su imagen ante los electores.
La situación actual en Chile requiere una profunda reflexión sobre el pasado y cómo este influye en el presente político. El regreso de este documental y las declaraciones de Matthei subrayan no solo las tensiones internas dentro de Chile Vamos, sino también la necesidad de un abordaje más sensible y comprensivo sobre el legado de la dictadura. La polarización en torno a este tema es un recordatorio de que las heridas del pasado aún no han sanado del todo, lo que plantea interrogantes sobre la posibilidad de una verdadera reconciliación en el país. En este contexto, la habilidad de los candidatos para enfrentar su historia personal y colectiva puede ser un factor determinante en el futuro político de Chile.














