Tras una reunión de emergencia del Consejo de Ministros, el primer ministro británico, Keir Starmer, ha exigido a Israel un firme compromiso con un proceso de paz sostenible que conduzca a una solución de dos Estados, uno israelí y otro palestino. Este anuncio se produce en medio de una creciente tensión en la región, donde las condiciones humanitarias en Gaza se han deteriorado dramáticamente. Starmer enfatizó la urgencia de la situación durante una declaración a los medios, señalando que el Reino Unido está dispuesto a reconocer el Estado de Palestina en septiembre, si Israel no toma medidas concretas para abordar la crisis en Gaza, decreta un alto el fuego y garantiza que no se producirá la anexión de Cisjordania.
La propuesta de Starmer se centra en las condiciones que Israel debe cumplir antes del reconocimiento formal del Estado de Palestina. En su discurso, el primer ministro británico subrayó que será vital para el bienestar de la población de Gaza que al menos 500 camiones de ayuda humanitaria puedan ingresar diariamente a la Franja. Además, instó a las autoridades israelíes a actuar de inmediato y poner fin al sufrimiento infligido a los civiles, con imágenes de la devastación en Gaza resonando en la opinión pública internacional. Starmer también se mostró preocupado por el futuro de la solución de dos Estados, afirmando que está bajo presión como nunca antes, lo que añade un sentido de urgencia a sus declaraciones.
Starmer no solo se dirige a Israel, sino que también envía un mensaje claro a Hamas, pidiéndoles que se desarmen y que acepten un alto el fuego. En sus declaraciones, el primer ministro británico dejó claro que el grupo terrorista debería renunciar a cualquier aspiración de formar parte de un futuro gobierno en Gaza si busca seguir adelante con el proceso de paz. Este mensaje busca recalcar que la violencia y el extremismo no tienen cabida en una negociación que debería llevar a la coexistencia pacífica entre israelíes y palestinos.
El anuncio de Starmer surge en un contexto donde dentro de su propio partido, muchos aliados políticos han presionado para que el Reino Unido reconozca a Palestina. Esta presión ha sido palpable, ya que más de un tercio de sus propios diputados laboristas han manifestado abiertamente su apoyo a tal reconocimiento. A esto se suma la reciente protesta frente a Downing Street, donde decenas de manifestantes exigieron que Starmer no posponga más el reconocimiento de Palestina y que aumente la presión sobre Israel ante su ofensiva en Gaza.
A nivel internacional, otros líderes como el presidente francés, Emmanuel Macron, han mostrado su apoyo al reconocimiento de Palestina, planeando hacerlo durante la próxima Asamblea General de la ONU. Este respaldo, junto con el reconocimiento previo de otros países europeos, como España, subraya un creciente consenso en la comunidad internacional sobre la necesidad de una solución pacífica al conflicto israelo-palestino. Con su anuncio, Starmer se posiciona como un líder comprometido con la justicia y la paz en la región, realizando un llamado a la comunidad internacional para que apoye una resolución pacífica a la crisis.













