Este lunes, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, tomó la drástica decisión de dar por terminado el plan Estadio Seguro en Chile, tras los lamentables sucesos ocurridos en el Estadio Monumental que resultaron en la muerte de dos personas durante intensos disturbios. Este anuncio representa un cambio significativo en la estrategia del gobierno respecto a la seguridad en eventos deportivos, un tema que había sido central en las discusiones sobre la violencia en el fútbol chileno en los últimos años.
Durante su declaración, Cordero enfatizó que a pesar de los esfuerzos realizados por sucesivos gobiernos para consolidar la política de Estadio Seguro, el plan fracasó en cumplir su propósito de garantizar la seguridad de los asistentes a los partidos de fútbol. El ministro mencionó que el diseño del plan, así como su propia estructura, no lograron adaptarse a las circunstancias cambiantes del contexto delictivo que han afectado a los estadios chilenos. Este reconocimiento subraya la necesidad de revisar y replantear la manera en que se gestionan estos eventos.
Cordero también señaló que el enfoque inicial del plan Estadio Seguro se había diseñado con base en competencias que antes estaban bajo el Ministerio del Interior, pero que ahora han sido transferidas al Ministerio de Seguridad. Esta reestructuración en las competencias es clave para entender la evolución de la legislación en torno a la organización de eventos masivos, incluyendo las nuevas normativas sobre seguridad privada que están en vigencia desde este año, las cuales impactarán directamente en el desarrollo de futuros encuentros deportivos.
El Ministro de Seguridad Pública también dio un paso más, resaltando que el perfil de las personas involucradas en los altercados dentro de los estadios ha cambiado. Ya no se trata solo de hinchas apasionados, sino de grupos organizados que utilizan la pasión por el fútbol como pantalla para actividades delictivas. En este sentido, Cordero aseguró que se requiere un enfoque renovado que no solo aborde la seguridad desde la perspectiva de la investigación, sino también en la regulación y autorización de los espectáculos deportivos, para garantizar un ambiente más seguro para los aficionados.
Finalmente, Cordero confirmó la eliminación del plan Estadio Seguro tal como se conocía, y anticipó que será sustituido por un nuevo mecanismo que buscará mejorar la regulación y autorización de eventos masivos. Este nuevo sistema integrará el trabajo de Carabineros y contará con la coordinación del Ministerio Público, marcando un nuevo hito en la forma en que se abordará la seguridad en el fútbol chileno. Esta decisión refleja el compromiso del gobierno por reformar las políticas de seguridad para hacer frente de manera eficaz a los problemas que afectan a los espacios deportivos.
