Un nuevo estudio realizado por el portal de empleos Laborum ha puesto de manifiesto que cerca del 59% de los trabajadores chilenos siente que sus lugares de trabajo no fomentan una cultura que permita un adecuado equilibrio entre la vida personal y laboral, lo que en términos anglosajones se conoce como ‘work life balance’. Este dato resulta particularmente alarmante al considerar que prácticamente la totalidad de los encuestados (99%) valora la importancia de este equilibrio. Según Diego Tala, director de Laborum, las nuevas generaciones han replanteado el papel del trabajo en sus vidas y requieren una mayor flexibilidad en diversas áreas de su cotidianidad.
El estudio, que incluyó la participación de 5.097 trabajadores de varios países de Latinoamérica como Argentina, Ecuador, Panamá y Perú, reveló diferencias significativas en las percepciones sobre el equilibrio laboral. Mientras que el 67% de los argentinos y el 51% de los panameños opinan que sus organizaciones no promueven el equilibrio trabajo-vida, en Perú y Ecuador, el 54% y 51% de los trabajadores, respectivamente, siente que sus lugares de trabajo sí respetan este balance. Estas disparidades indican que aún hay un largo camino por recorrer en la región para fomentar una cultura organizacional que valore el bienestar integral de los empleados.
Aunque un 65% de los chilenos afirma que ha logrado mantener un equilibrio aceptable entre su vida personal y laboral, los obstáculos que enfrentan son evidentes. El estudio destaca que el 44% de aquellos que no logran alcanzar este balance lo atribuyen a la falta de políticas claras en sus lugares de trabajo, mientras que el 43% manifiesta sentirse presionado a trabajar fuera del horario establecido. Esta situación pone de relieve la necesidad urgente de que las empresas establezcan lineamientos más claros que favorezcan la desconexión y el respeto por los tiempos personales de los empleados.
A pesar de que un 55% de los encuestados sugirió que para alcanzar este equilibrio se deben respetar los horarios laborales, solo el 27% considera que existe una tendencia real por parte de las organizaciones para apoyar el ‘work life balance’. Para un 41% de los chilenos, las iniciativas propuestas por las empresas son meramente discursivas y no se traducen en medidas efectivas. Las principales acciones que hasta el momento se han implementado para promover el equilibrio incluyen horarios definidos (45%) y cierta flexibilidad (38%), pero la percepción de que estas medidas son insuficientes persiste entre los trabajadores.
Las expectativas de los trabajadores en cuanto a lo que ayudaría a equilibrar mejor su vida laboral y personal son claras: un 59% prioriza la necesidad de tener flexibilidad de horarios, mientras que un 43% aboga por la prohibición de reuniones y comunicaciones fuera del horario laboral. Además, el 41% considera que un día no laborable en su cumpleaños sería un gesto significativo. Esta situación revela no solo una demanda por parte de los trabajadores, sino una oportunidad para que las empresas replanteen sus políticas internas, favoreciendo la creación de ambientes laborales más saludables que valoren el tiempo personal como un recurso vital para mantener la motivación y la productividad.














