En un contexto político cargado de expectativas, Jeannette Jara, candidata presidencial del Partido Comunista, Acción Humanista y la Izquierda Cristiana, lanzó una ambiciosa propuesta durante sus intervenciones en la Universidad Finis Terrae y en la Universidad de Santiago. En un conversatorio que reunió a estudiantes comprometidos con la transformación social, Jara manifestó su intención de ampliar la gratuidad en la educación superior al 70% de la población más vulnerable. La exministra del Trabajo enfatizó que su compromiso con la educación se basa en la convicción de que debe ser un derecho fundamental y no un producto sujeto a las leyes del mercado.
Con un mensaje enfocado en la equidad e inclusión, Jeannette Jara destacó la urgencia de transformar el acceso a la educación superior en Chile. «La educación no puede ser un privilegio. Tiene que ser un derecho real para la mayoría», proclamó. La candidata subrayó la importancia de un financiamiento sólido para las universidades públicas y condiciones laborales dignas para los profesores, alineándose así con las demandas históricas del movimiento estudiantil. «Si hay personas que pueden contribuir más, que lo hagan a través de la carga tributaria, no mediante el endeudamiento de las familias», añadió, evidenciando su postura ante el sistema educativo actual.
La problemática del financiamiento de la educación fue solo uno de varios temas tratados por Jara. Durante su charla, la candidata también abordó aspectos relevantes de la vida estudiantil, como la salud mental de los jóvenes en las universidades, el creciente rechazo al Crédito con Aval del Estado (CAE) y la severa problemática de la violencia de género en los campus. Jara propuso un cambio de enfoque, abogando por un sistema de financiamiento que minimice el endeudamiento y permita a los estudiantes concentrarse en su formación, lo que, según ella, es crucial para forjar un futuro más prometedor para el país.
Jara presentó su iniciativa como parte de su plataforma programática «Chile justo, seguro y próspero», la cual refleja su compromiso con fortalecer el rol del Estado en la garantía de derechos sociales. Esta propuesta no solo responde a las demandas históricas por una educación gratuita y de calidad, sino que también busca responder a un clamor generalizado por una democracia más participativa y equitativa. La candidata enfatizó la necesidad de construir puentes entre el Estado y la ciudadanía, asegurando que la educación sea un bien común accesible para todos.
Finalmente, la intervención de Jeannette Jara resonó entre los estudiantes, que se sienten cada vez más activos e involucrados en la política del país. Su disposición para escuchar y abordar las inquietudes de la juventud refuerza la visión de un futuro donde la educación se considere un derecho, y no un privilegio. El debate que se desata en el contexto de estas primarias se posiciona como fundamental, ya que no solo define los contornos del próximo gobierno, sino que también revela las cambiantes prioridades de una sociedad que anhela justicia social y plena inclusión.













