El Fiscal Nacional Ángel Valencia tomó la decisión este lunes de realizar un significativo ajuste en la conducción del Caso Hermosilla, que investiga presuntas irregularidades en la designación de ministros de cortes y fiscales judiciales. Según informó el medio Ciper, estas investigaciones serán trasladadas a la Fiscalía Regional de Valparaíso, bajo la dirección de la fiscal regional Claudia Perivancich. De esta manera, la causa que involucra al ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Antonio Ulloa, dejará de ser manejada por el fiscal regional de O’Higgins, Aquiles Cubillos, y la unidad de Alta Complejidad. Asimismo, el caso de la ministra suspendida Verónica Sabaj también cambiará de equipo, pasando de las manos de la fiscal Ximena Chong a las de Perivancich. Sabaj enfrenta acusaciones de revelación de secretos, cohecho agravado y prevaricación judicial, relacionadas con conversaciones con el abogado Luis Hermosilla, que sugieren intentos de favorecerlo en su carrera profesional.
La indagatoria en torno a Antonio Ulloa comenzó a cobrar relevancia en marzo pasado, cuando la Fiscalía de O’Higgins obtuvo autorización para allanar su oficina en la Corte de Apelaciones. Durante este operativo, se descubrieron mensajes en los que Ulloa intentaba coordinar la influencia en el nombramiento de al menos ocho jueces y tres fiscales. En uno de esos mensajes, Ulloa solicitó ayuda directa a Hermosilla para comunicarse con Andrés Chadwick, insistiendo: «Basta con que hables con Andrés Chadwick para que él hable con el presidente. Por favor Lucho, te lo pido por favor». Un mismo operativo incluyó diligencias en los hogares de personajes clave, como el exasesor presidencial Andrés Sotomayor y el ministro del Tribunal Constitucional, Héctor Mery, aunque esta última fue posteriormente anulada por la Corte Suprema.
En un giro significativo de los acontecimientos, la Fiscalía de O’Higgins también intentó acceder a denuncias reservadas contra Ulloa que estaban en posesión de la Corte Suprema, pero dicha solicitud fue rechazada por el tribunal, que argumentó la necesidad de aclarar un conflicto en paralelo ante el Tribunal Constitucional. De acuerdo con la Fiscalía Nacional, la reasignación de las causas a la Fiscalía Regional de Valparaíso se llevó a cabo en función del “principio de unidad de acción”, con el objetivo de consolidar las indagaciones y asegurar la protección de los testigos en un solo organismo, conforme a la legislación del Ministerio Público. Con este nuevo capítulo, la fiscal Perivancich, conocida por su labor en el caso Dominga, liderará varias aristas del caso Hermosilla, ampliando su responsabilidad en la búsqueda de justicia en este entramado.
El operativo que llevó a cabo la Fiscalía de O’Higgins en marzo generó una controversia notable, especialmente a raíz de la incautación del celular de Héctor Mery, quien argumentó que su calidad de testigo lo eximía de ser investigado. Mery, exjefe de la División Judicial del Ministerio de Justicia durante el mandato de Sebastián Piñera, tenía acceso a información clave sobre los nombramientos de jueces y fiscales, lo que llevó al Ministerio Público a profundizar en sus comunicaciones. Se supo que Mery fue quien notificó a Ulloa sobre su designación en la Corte, lo que aumenta la tensión en la trama del Caso Hermosilla. Finalmente, la Corte Suprema devolvió el teléfono a Mery el 28 de abril, un acontecimiento que precedió la re-organización de la investigación.
Actualmente, la Fiscal Perivancich está enfocada en múltiples frentes dentro de la causa, incluyendo la evaluación de los nombramientos de Ulloa y otros jueces, lo que involucra a un total de siete jueces y tres fiscales judiciales. Entre los nombres destacados se encuentran figuras como Alejandro Aguilar y Paulina Gallardo, entre otros, quienes habrían sido designados bajo condiciones irregulares. Las investigaciones no solo buscan corroborar el tráfico de influencias en la designación de estos funcionarios, sino también rastrear una posible red de corrupción que podría alcanzar los niveles más altos del Poder Judicial. Con la nueva dirección de Perivancich, se espera hacer avances significativos en esclarecer los hechos y restablecer la confianza en el sistema judicial.














