Maximiliano Lobos, panelista del programa «Sin Filtros», se encuentra en medio de un escándalo judicial tras la anulación de su juicio por injurias y calumnias, interpuesto por el juez Daniel Urrutia. La situación ha puesto de relieve la falta de conocimiento de Lobos sobre el sistema penal tras decidir asumir su propia defensa en el proceso. El magistrado a cargo del caso no dudó en calificar la actuación del comentarista político como inepta, afirmando que su desconocimiento de las normas procesales fue crucial para invalidar la audiencia. Frases como «confundió una etapa esencial» y «planteó una tacha de testigos inexistente» fueron parte de su argumentación, lo que llevó a la declaración de abandono de la defensa de Lobos.
El momento se hizo viral gracias a un video del abogado Hugo Gutiérrez, quien lo resumió en tres actos. El primer acto comenzó con la querella de Urrutia contra Lobos, marcada por un procedimiento legal que prometía ser tenso. En el segundo acto, Lobos toma la decisión de defenderse a sí mismo, una elección cuestionable dada su evidente falta de preparación. En el tercer y último acto, la sorpresa llega cuando el juez declara nulo el juicio, resaltando la incompetencia de Lobos para manejar su propia defensa debido a su desconocimiento de las reglas esenciales de un juicio oral.
La resolución del juez no solo implica la nulidad del procedimiento, sino que también obliga a Lobos a buscar una defensa técnica adecuada, ya sea a través de un defensor público o mediante la contratación de un abogado privado. Este desenlace ha suscitado críticas sobre la credibilidad de Lobos como comentarista político y su capacidad para llevar a cabo una defensa efectiva en un entorno judicial, poniendo en duda su competencia profesional y su entendimiento sobre los requerimientos legales.
En respuesta a la situación, Lobos utilizó su cuenta de Twitter para expresar su indignación. Describió su encuentro con el juez Urrutia como una de las “aberraciones del Derecho Procesal” más grotescas que había presenciado. En su mensaje, hizo hincapié en la presunta falta de imparcialidad en el tribunal, sugiriendo que estaba siendo juzgado por su propio acusador. Además, lanzó críticas hacia figuras como la fiscal Ximena Chong, señalando que el sistema legal chileno requiere reformas significativas para poder ofrecer justicia a sus ciudadanos.
El escándalo ha dejado a Lobos en una posición delicada, no solo enfrentando un proceso legal complicado, sino también cuestionando su reputación pública. La comunidad en línea ha reaccionado ante la viralización de su desastrosa autodefensa, poniendo de relieve los desafíos que enfrentan aquellos que intentan navegar por el sistema judicial sin el apoyo de profesionales capacitados. Con su futuro legal incierto, el caso de Lobos es un claro recordatorio de la importancia de una defensa adecuada y el conocimiento de los procedimientos legales en cualquier circunstancia judicial.














