El periodista y exconcejal de Teno, Matías Rojas, ha sufrido un ataque incendiario a su vehículo, lo que genera una gran preocupación entre la comunidad y los medios de comunicación. El incidente tuvo lugar en la madrugada del sábado, cuando su auto, estacionado frente a su casa, fue rociado con un líquido inflamable por desconocidos, provocando su incendio. Este acto de violencia se produce en un contexto de tensiones crecientes debido a las denuncias que Rojas ha realizado sobre presuntos actos de corrupción y otras irregularidades vinculares tanto a la administración municipal liderada por el alcalde Wildo Farías como a sectores empresariales en la región del Maule, lo que podría haber motivado este ataque.
Matías Rojas, en declaraciones posteriores al incidente, afirmó que este atentado es una represalia directa por su trabajo periodístico, que ha incluido investigaciones sobre denuncias de corrupción. Detalló que las evidencias recabadas muestran a dos individuos en movimiento antes del ataque, apuntando claramente a un intento de intimidación hacia él y otros periodistas que se atreven a investigar irregularidades. Rojas señala: «Esta situación busca enviar un mensaje para desincentivar a quienes informan sobre la corrupción y es una consecuencia del trabajo que hemos realizado.» La situación es alarmante, no solo por el ataque en sí, sino por lo que implica para la libertad de expresión.
Además de su labor como periodista, Rojas ha estado involucrado en la denuncia de irregularidades operativas del municipio de Teno, que incluyen acusaciones de mala administración y contratos excesivos para asesores del alcalde. Estos hallazgos fueron parte de un trabajo más extenso que Rojas realizó, y que le valió no solo el rechazo de algunos sectores políticos, sino también agresiones físicas en el pasado por parte de quienes se sienten amenazados por sus investigaciones. La urgencia de que la fiscalía investigue a fondo este caso es vital, pues se trata de salvaguardar no solo la integridad de Rojas, sino el derecho a la información de toda la comunidad.
El ataque ha sido condenado por diversas organizaciones, incluido el Consejo Maule Norte del Colegio de Periodistas, que exige la protección de Rojas y califica el acto como violento e inaceptable. El diputado Roberto Celedón también se ha manifestado enérgicamente, considerando el atentado como un ataque a los principios democráticos y a los derechos humanos. «No podemos permitir que los defensores del medio ambiente y la verdad sean silenciados mediante el miedo y la violencia», declaró Celedón, subrayando la necesidad de que las autoridades actúen con firmeza ante este tipo de situaciones.
Organizaciones como Escazú Ahora han destacado el ataque a Rojas como parte de una tendencia preocupante en la que los defensores ambientales y periodistas que investigan estos temas son objeto de represalias. En el último año, se han documentado numerosos ataques a personas que abogan por la protección del medio ambiente. El hecho de que Rojas haya tenido que recurrir a medios legales para buscar justicia por agresiones previas fortalece la idea de que su labor es fundamental en la defensa de la transparencia y la justicia social en Chile. La atención hacia su caso no solo es esencial para su seguridad, sino también para el futuro del periodismo y la defensa del medio ambiente en la región.














