En el evento “La Economía del Futuro”, organizado por BancoEstado, Andrés Velasco Brañes, economista y exministro de Hacienda, presentó un análisis incisivo de la situación económica actual a nivel local y global. Según Velasco, la economía chilena atraviesa un momento crítico que él califica como un naufragio, afirmando que «se fue al carajo» por múltiples problemas políticos. Destacó que sin una reforma al sistema político, cualquier intento de solución sería ineficaz, indicando que estas propuestas «valen hongo». Este diagnóstico estridente apunta a la necesidad urgente de un cambio en la estructura política del país para poder revertir la actual crisis económica.
Durante su intervención, el actual decano de la Escuela de Políticas Públicas de la London School of Economics hizo eco de experiencias pasadas, recordando que a inicios de los años 90, Chile transitó de una política de conflicto a una de colaboración, lo que permitió un impresionante crecimiento económico del 7% anual. Sin embargo, Velasco advirtió que el estancamiento presente en crecimiento, inversiones y empleo es indisoluble de la política. Mencionó que la actual preocupación de los legisladores está más enfocada en el ruido mediático y las redes sociales que en construir un entorno político productivo. Esta desconexión, sostiene, es uno de los mayores obstáculos que enfrenta el país.
Reflexionando sobre el papel fundamental de la unidad política, Velasco subrayó que los países logran avanzar y crecer cuando tienen un proyecto común. Planteó la preocupación sobre la falta de un objetivo colectivo que despierte la colaboración entre los diversos actores políticos. «¿Cuál va a ser esa necesidad imperiosa que nos haga despertar y decir que hay que ponerse las pilas?», se cuestionó, destacando la importancia de encontrar un propósito que movilice tanto a las generaciones más jóvenes como a los adultos.
Velasco también abordó el potencial de Chile para convertirse en líder en la transición energética. Mencionó que el país tiene la oportunidad de aprovechar su energía limpia para impulsar el crecimiento económico mediante la creación de empleos y la atracción de inversiones. Este tipo de meta podría no solo generar un impacto económico, sino también provocar un sentido de ideal romántico en la población, promoviendo un esfuerzo colectivo por el futuro del país. Sin embargo, también avisó que hay amenazas presentes, como la delincuencia y la violencia, que podrían obstaculizar este camino.
Finalmente, Andrés Velasco anunció que profundizará en estos temas y propuestas en su próximo libro, que tiene previsto lanzar en octubre, donde explorará aún más las interconexiones entre economía y política. Su intervención en el evento de BancoEstado no solo busca captar la atención sobre la necesidad de cambios estructurales en el país, sino también inspirar a una acción conjunta que pueda alinear a todos los chilenos hacia un futuro más próspero y colaborativo. La discusión sobre la economía y política en Chile está lejos de ser un tema concluyente, y la voz de Velasco podría ser crucial para catalizar el debate necesario.












