En la Región de los Ríos, Chile, las organizaciones ciudadanas están alzando su voz ante la amenaza de un nuevo proyecto vial que pone en peligro no solo un área crucial para la biodiversidad, sino también especies en peligro de extinción que viven en el Parque Nacional Alerce Costero. La carretera que se proyecta entre La Unión y Corral atraviesa este parque, que alberga a la emblemática Ranita de Darwin, el Zorro de Darwin y el Hullin, Carpintero Negro. Estos animales, junto con el ya legendario alerce, dependen de esta zona para su supervivencia. Si se lleva a cabo este proyecto, se estaría destruyendo su hábitat, convirtiendo a la carretera en una amenaza directa para su existencia.
Los expertos han manifestado su preocupación por el impacto que la construcción de esta carretera tendría en el ecosistema. Científicos y ambientalistas han advertido que el proyecto violaría los compromisos adquiridos por Chile en el marco de la COP-15, un tratado de biodiversidad firmado en 2022. Dicho acuerdo establece que debe preservarse la integridad de los ecosistemas, y la relevantación del parque Alerce Costero es precisamente un punto vital en este contexto. Sin embargo, el gobierno chileno parece estar priorizando el desarrollo regional por encima de estos compromisos, desdibujando la línea entre crecimiento económico y sostenibilidad ambiental.”},{
El Parque Nacional Alerce Costero es hogar del «Gran Abuelo», un alerce excepcional que se estima tiene más de 5.486 años, lo que lo convierte en uno de los árboles más antiguos del mundo. Esta especie milenaria, que se encuentra en peligro crítico según la UICN, ha sufrido las consecuencias de la explotación forestal durante décadas, dejando su población severamente reducida. Las organizaciones locales se están movilizando para proteger no solo al Gran Abuelo, sino también a la vasta diversidad biológica que depende de este ecosistema. «La carretera representa una sentencia de muerte para el hábitat de estas especies», expresan desde la coalición ambientalista que se opone al proyecto.
En medio de la creciente polémica, renombradas publicaciones internacionales como DW (Deutsche Welle) han comenzado a dar cobertura a la causa, destacando la lucha de científicos y activistas en la protección del Alerce Milenario. En un claro llamado a la acción global, el reportaje enfatiza la urgencia con que debe abordarse esta situación. «Hoy se enfrenta a su mayor amenaza: una autopista que pone en peligro no solo su existencia, sino también el frágil ecosistema que lo rodea. ¿Llegarán a tiempo a detener esta decisión que podría ser irreversible?», cuestiona el informe. Las alertas se están escuchando más allá de las fronteras chilenas, reflejando un interés internacional por proteger este invaluable patrimonio natural.
A pesar de la oposición y las evidencias presentadas, el Ministerio de Obras Públicas ha señalado que la carretera es fundamental para el desarrollo regional y ha defendido su construcción. Sin embargo, las fallas en los estudios de impacto ambiental son motivo de controversia y han sido señaladas por las organizaciones locales, que demandan que se cancele el proyecto. Mientras tanto, se han propuesto soluciones alternativas que no demandarían la devastación del parque, tales como mejorar rutas existentes. La comunidad científica insiste en que Chile debe cumplir su compromiso de proteger el 30% de sus áreas naturales para 2030, recordando que el futuro de especies invaluables depende de decisiones sabias y sustentables en el presente.














