En un contexto de creciente preocupación por el consumo de drogas dentro de las fuerzas policiales, Carabineros de Chile ha actualizado su «Política de Prevención del Consumo de Drogas» en febrero de 2024. Esta política establece medidas claras para abordar el uso de sustancias ilícitas entre sus funcionarios, quienes se encuentran bajo el estricto cumplimiento del Código de Justicia Militar. Reconociendo la vulnerabilidad de los policías frente al estrés y el desgaste emocional inherente a su labor, se busca implementar un enfoque proactivo que desincentive el uso de drogas y les proporcione apoyo en su desempeño diario.
El Departamento de Control y Prevención del Consumo de Drogas ha comenzado a realizar exámenes periódicos, sorpresivos y obligatorios en todo el país, bajo la supervisión de la Dirección de Salud de Carabineros. Según el Boletín Preventivo N°3 de la Subdirección de Asuntos Internos, emitido el 20 de marzo de 2025, se realizaron un total de 15.447 exámenes de sustancias durante el año 2024, destacando que la tasa de positividad se mantuvo en un 0,33%, lo que representa a 52 funcionarios con resultados positivos. Este esfuerzo es parte de una estrategia integral para garantizar un ambiente laboral saludable y libre de drogas dentro de la institución.
Sin embargo, la implementación de esta política no ha estado exenta de controversias. El boletín también reporta que cinco carabineros fueron expulsados por intentar manipular los resultados de sus pruebas de drogas. En un informe al que tuvo acceso el medio Interferencia, se detallan varios incidentes donde los efectivos trataron de interferir en los procedimientos, lo que llevó a acciones disciplinarias contundentes por parte de la institución. Estos casos han suscitado un debate sobre la eficacia y el compromiso del personal respecto a la normativa establecida.
Entre los incidentes más llamativos, un funcionario fue sorprendido intentando adulterar su muestra de orina, lo que lo llevó a ingerir el contenido de un frasco que intentó usar en su favor. Otro carabinero fue descubierto extrayendo una bolsa con un líquido similar a la orina en un baño, y al ser sorprendido, entregó el material de forma voluntaria. Un tercer caso involucró a un funcionario que ocultaba un objeto entre su ropa, resultando ser una tapa de jugo, de la cual surgía un líquido sospechoso, que al final fue identificada como agua oxigenada. Estas situaciones ponen de relieve los extremos a los que algunos individuos están dispuestos a llegar para eludir los controles de drogas.
Adicionalmente, el boletín menciona la ausencia de dos funcionarios citados para los exámenes, uno de los cuales alegó haberse caído en la ducha como justificativa para su inasistencia, mientras que el otro presentó una licencia médica. Estas situaciones han generado inquietud en la institución, planteando la necesidad de un seguimiento más riguroso de los casos para asegurar la efectividad de la política de prevención. La situación al interior de Carabineros revela la complejidad del problema del consumo de drogas y la importancia de mantener la integridad y la confianza del público en las fuerzas de orden.














