Después de las elecciones presidenciales en Chile, el nuevo gobierno de José Antonio Kast enfrenta un periodo crítico en sus primeros tres meses de mandato. Durante este tiempo, se buscará implementar decisiones que respalden las promesas de reactivación económica que fueron centrales en su campaña. Expertos en economía y políticas públicas han subrayado que la capacidad de ejecución de estas medidas será fundamental para dar señales de confianza tanto a inversores como a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que son una parte esencial de la economía chilena.
Rodrigo Pavón, académico y CEO de Fieldbeat, enfatiza la importancia de una rápida implementación de políticas que apoyen a las pymes, afirmando que estos primeros meses son cruciales para evitar que las iniciativas se diluyan en la burocracia. Según Pavón, las decisiones orientadas a la reducción de carga tributaria, la postergación de pagos de impuestos sobre utilidades reinvertidas y la creación de incentivos para la contratación formal son pasos en la dirección correcta. Sin embargo, advierte que es imperativo que estas medidas se diseñen y ejecuten con un entendimiento claro de las necesidades actuales de las pymes.
Un aspecto crucial que Pavón destaca es la sensibilidad de las pymes ante la incertidumbre regulatoria. Las medidas bien intencionadas pueden fracasar si se ven acompañadas de trámites complejos o burocracia administrativa que las dificulte. Por ello, la anunciada facilitación regulatoria se considera clave para desbloquear inversiones y acelerar la ejecución de proyectos que se encuentran estancados. El enfoque debe ser garantizar una implementación fluida y accesible que permita a las empresas adaptarse rápidamente a los cambios propuestos.
Además, se debe prestar especial atención a sectores que son intensivos en empleo, como la construcción y la vivienda. La aceleración de los permisos y la realización de proyectos pendientes en estas áreas podrían tener un impacto inmediato y positivo sobre la actividad económica. La efectividad de estas iniciativas en la mejora de la situación económica de las pymes y la generación de empleo será un factor determinante para evaluar el éxito del gobierno en sus esfuerzos por reactivar la economía del país.
Finalmente, desde un enfoque empresarial, es fundamental que el gobierno no se limite a anunciar reformas, sino que priorice acciones concretas y ejecutables a corto plazo. Esto es esencial para que las pymes puedan sentir una diferencia tangible en su operación diaria. La reactivación económica, sobre todo en el contexto reciente, debe manifestarse rápidamente en la realidad económica del país, donde las pymes representan una parte significativa del empleo en Chile. La capacidad del gobierno para actuar decisivamente en estos primeros 90 días será determinante para el futuro de la economía nacional.














