El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha tomado la decisión de suspender la importación de productos cárnicos porcinos y sus derivados provenientes de España ante la alerta de un brote de Peste Porcina Africana (PPA). Esta medida se ha implementado como un mecanismo de prevención para proteger la industria porcina nacional de Chile, que se mantiene libre de esta enfermedad viral. El SAG ha reforzado las inspecciones en el aeropuerto de Santiago, con el objetivo de revisar el equipaje de los pasajeros que arriben desde Europa o que tengan conexiones en el continente. La acción incluye la interceptación y destrucción de cualquier producto porcino de origen español o que no cuente con una adecuada etiquetación que confirme su procedencia.
La situación se ha tornado crítica, ya que España notificado recientemente la detección de dos jabalíes silvestres positivos a PPA en la región de Barcelona, lo que representa la primera aparición de la enfermedad en el país europeo desde 1994. A raíz de esta confirmación, España ha perdido su estatus de país libre de PPA ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), llevando a sus autoridades a restringir automáticamente las exportaciones a terceros países desde la zona afectada. Esta situación comprometió no solo la salud del ganado en Europa, sino que también puso en riesgo la seguridad alimentaria en naciones importadoras como Chile.
Para hacer frente a este escenario, el SAG ha implementado un periodo de resguardo de 30 días, que corresponde a dos ciclos de incubación del virus, desde la fecha presumible de infección. Durante este tiempo, cualquier carga de materia prima producida desde el 28 de octubre no podrá ingresar al país hasta que la Unión Europea logre establecer oficialmente la zonificación correspondiente. Es relevante mencionar que, a pesar de que los productos porcinos provenientes de España representan solo el 2% del total de importaciones de estas mercancías, el SAG ha decidido adoptar medidas sanitarias adicionales. Estas incluyen un monitoreo constante en predios, plantas faenadoras y ferias ganaderas, para detectar de manera temprana cualquier signo de la enfermedad.
La Peste Porcina Africana es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta exclusivamente a cerdos domésticos, silvestres y jabalíes. Aunque no representa un riesgo para los seres humanos, su impacto en la industria porcina es devastador, ya que puede causar hasta un 100% de mortalidad en los cerdos, generando graves pérdidas económicas y un cierre de mercados. El virus puede sobrevivir en diversas condiciones, lo que complicaría aún más su erradicación una vez que se introduzca en el país. Por este motivo, es crucial que los productores y la comunidad en general estén alertas y cooperen con las autoridades para minimizar riesgos.
Ante esta situación, el SAG hace un llamado urgente a la ciudadanía para que evite traer productos cárnicos o alimentos que contengan carne de cerdo desde zonas afectadas por PPA. Además, la institución exhorta a denunciar cualquier actividad irregular relacionada con el ingreso o venta de productos de origen animal. Asimismo, se recuerda la importancia de que los propietarios de cerdos notifiquen de inmediato al SAG ante sospechas de la enfermedad, señalando signos como alta mortalidad, hemorragias o cianosis. La colaboración entre autoridades y ciudadanos es fundamental para preservar la sanidad animal y proteger la industria porcina chilena.














