Durante una reciente plenaria del chavismo, transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), el ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, lanzó un significativo llamado a la defensa del país frente a lo que él calificó como un ‘enemigo poderoso’, refiriéndose a Estados Unidos. Cabello enfatizó la importancia de no subestimar ni sobredimensionar a este adversario, a la vez que instó a su partido a evaluar nuevas estrategias de resistencia. Sus palabras se producen en un contexto donde Estados Unidos ha intensificado su presencia militar en el mar Caribe, justificando estas acciones como parte de una lucha contra el narcotráfico, mientras que el gobierno de Caracas lo interpreta como un intento de promover un cambio de régimen en Venezuela.
En su intervención, Cabello declaró: «Llegó la hora de la guerra revolucionaria contra un enemigo poderoso». Reiteró que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, junto a la milicia y cuerpos policiales, deben estar preparados para defender la soberanía del país. Este llamado directo a la militarización del discurso del chavismo pretende consolidar una postura de resistencia ante lo que consideran agresiones externas. Con audacia, el ministro subrayó que el imperialismo debe entender que un pueblo que se levanta en defensa de su dignidad es una fuerza que no puede ser detenida.
Cabello evocó ejemplos históricos, como la resistencia de Vietnam, para alentar a los venezolanos a mantener la lucha. Su retórica se centró en la idea de que no se trata de una guerra convencional, sino de una lucha armada por la patria y la independencia. Durante su discurso, enfatizó: «No es apología a la guerra, sino amor a la libertad», subrayando la transición de una revolución pacífica a una armada como necesaria para contrarrestar las amenazas de dominación extranjera. La glorificación de la resistencia también invoca un sentido de unidad y fuerza colectiva en la defensa de la nación.
El ministro también advirtió que la defensa de Venezuela se llevaría a cabo en todos los frentes, utilizando todos los recursos disponibles. Según Cabello, el pueblo debe estar preparado para un largo conflicto, dejando claro que cualquier confrontación con Estados Unidos no se resolverá rápidamente. “Si se meten con Venezuela, esa guerra no va a durar días; serán 100 años de resistencia, y los vamos a derrotar”, proclamó, reflejando un espíritu combativo y desafiante que caracteriza la narrativa oficialista.
Por último, Cabello instó a implementar una «resistencia activa prolongada», sugiriendo que Estados Unidos podría no estar preparado para un conflicto que se extienda en el tiempo. Con el despliegue militar estadounidense cerca de las costas venezolanas, que incluye ocho barcos con misiles y la llegada de aviones F-35 a Puerto Rico, la tensión entre ambos países parece haber llegado a un nuevo nivel. En este contexto, las palabras de Cabello resuenan con un sentido de urgencia en la defensa de la soberanía nacional, apelando al patriotismo y a la histórica lucha del pueblo venezolano.













