La candidatura de Daniel Jadue al Congreso ha abierto un nuevo frente de controversia para el oficialismo en Chile. A pesar de los problemas judiciales que enfrenta el exalcalde de Recoleta, el presidente del Partido Comunista (PC), Lautaro Carmona Soto, ha expresado su apoyo incondicional. En declaraciones a Cooperativa, Carmona defendió a Jadue y argumentó que las medidas cautelares impuestas sobre él son desproporcionadas. «Nuestra convicción política es que él es inocente», sostuvo el líder comunista, añadiendo que la formalización judicial no debería ser un impedimento para la participación política del exalcalde en el Distrito 9. La controversia suscita dudas sobre el impacto que esto podría tener en la coalición y sus candidatos ante la opinión pública y el electorado.
En contraste, la postulante presidencial Jeannette Jara Román adoptó una postura crítica hacia la postulación de Jadue. Durante su aparición en el matinal “Mucho Gusto” de Mega, Jara se mostró distante y enfatizó que el foco del exalcalde debería estar en solucionar su situación judicial. «Si yo hubiese sido él, me habría dedicado a defenderme en los tribunales», afirmó, subrayando la necesidad de que los candidatos se concentren en los procesos legales antes de buscar el respaldo popular. Jara se mostró claramente reacia a asumir cualquier costo político derivado de la candidatura de Jadue, sugiriendo que la decisión de postular debe ser personal y que, una vez más, será la ciudadanía quien juzgue.
Al mismo tiempo, Jara reconoció la compleja dinámica del espectro político actual, donde los candidatos y partidos deben lidiar con la realidad de que algunos de sus miembros están bajo investigación judicial. «En la diversidad en que se amplía esta coalición, las personas tienen derecho a postularse mientras no se pruebe que son culpables», argumentó. Sin embargo, no ocultó su preferencia por presentar una lista de candidatos sin controversias legales, añadiendo que no se siente responsable por las decisiones de postulación de sus compañeros de partido. Su declaración refleja una tensión interna dentro de la coalición que podría tener repercusiones en las próximas elecciones.
La situación de Jadue se torna aún más compleja, pues la última semana la Fiscalía Metropolitana Centro Norte formalizó la acusación en su contra. La fiscal Giovanna Herrera Andreucci presentó cargos serios que incluyen fraude al fisco, estafa y cohecho, relacionados con la gestión de la Asociación Chilena de Municipalidades con Farmacias Populares, en la cual Jadue tuvo un rol significativo durante la pandemia de Covid-19. La acusación judicial incluye penas que podrían alcanzar un total de 18 años de prisión. Esta situación coloca a Jadue en una encrucijada política, donde la presión judicial podría influir en su campaña al Congreso.
La controversia en torno a la candidatura de Jadue plantea preguntas cruciales sobre la ética en la política chilena y la influencia de las acusaciones legales en la carrera electoral. A medida que avanza el proceso judicial, todos los ojos están puestos en cómo responderá la opinión pública ante un candidato que, bajo arresto domiciliario, busca el apoyo ciudadano. Mientras tanto, la respuesta del oficialismo y la postura de figuras como Jara continuarán siendo clave para determinar el futuro político de Jadue y el impacto en la cohesión de su coalición.












