En el último informe sobre el mercado laboral de Chile, presentado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), se destaca que la tasa de desocupación durante el trimestre de marzo a mayo de 2025 se situó en un 8,9%, marcando un incremento de 0,6 puntos porcentuales en comparación con el año anterior. Este aumento se debe principalmente a que, a pesar de que la fuerza laboral creció un 0,8%, el número de personas ocupadas apenas incrementó un 0,2%, lo que refleja una desaceleración en la generación de empleos en el país. Esta situación genera preocupación sobre la dinámica económica y la capacidad del mercado laboral para absorber el creciente número de trabajadores.
Analizando más a fondo los datos, se observa que el aumento en la cantidad de personas desocupadas alcanzó el 8,5%, con un impacto particularmente notable entre aquellos que se encontraban cesantes (aumentando un 8,3%) y aquellos que buscan empleo por primera vez (incrementando un 10,4%). Estos números evidencian un desafío significativo para la economía chilena, ya que refleja la dificultad de reintegrar al mercado laboral a un número creciente de ciudadanos, lo que también puede estar relacionado con la evolución de la economía post-pandemia.
En cuanto a la desigualdad de género dentro del ámbito laboral, la tasa de desocupación entre mujeres se elevó a un 10,1%, con un incremento de 0,8 puntos porcentuales, lo que subraya la necesidad urgente de políticas que fomenten la igualdad laboral y el apoyo a las trabajadoras. Las mujeres enfrentan una mayor dificultad para mantenerse en el mercado laboral, reflejándose en un aumento del 10,6% en el número de des ocupadas, mientras que su tasa de participación se mantuvo en un 53,0%. Esto pone de manifiesto la fragilidad de la situación laboral femenina en comparación con la de sus homólogos masculinos.
Los hombres, por su parte, vieron una desocupación del 8,1%, donde la fuerza laboral creció un 0,4%, pero la ocupación se redujo en un 0,1%. Esto se tradujo en 6,6% más hombres desocupados en un año, lo que resalta que tanto hombres como mujeres están enfrentando en conjunto problemas relacionados con la estabilidad y disponibilidad de empleos. Sin embargo, es vital considerar que el mercado laboral masculino aún muestra una participación más alta, alcanzando 71,7%, en comparación con la media general.
Finalmente, en la Región Metropolitana, la situación no es distinta, ya que la tasa de desocupación alcanzó un 9,5%, un aumento de 0,9 pp. en comparación con el año pasado. Además, la población ocupada en esta región decreció un 0,2%, afectada en gran medida por la caída en sectores como el transporte y comercio. Estos datos reflejan un panorama sombrío que demanda una respuesta efectiva de políticas públicas para reactivar la economía y fomentar la creación de empleo, tanto en la capital como en el resto del país.














