El pasado 8 de marzo, El Ciudadano dio a conocer la escandalosa situación que involucra a Nicolás Barnechea, quien se desempeñaba como director de recintos deportivos de La Reina y era mano derecha del conocido destacado Juvenal Olmos. La denuncia que pesa en su contra es de violación, presentada por una funcionaria que labora en la misma institución. A pesar de la gravedad de las acusaciones, Barnechea fue desvinculado de su cargo mediante un millonario finiquito, sin que se llevara a cabo un sumario administrativo para investigar los hechos. Esto ha generado un gran revuelo no solo entre los empleados de la corporación, sino también en la comunidad, que exige respuestas claras y justicia en este caso que involucra el abuso de poder y el encubrimiento del acoso sexual.
De acuerdo a información obtenida por el Equipo de Investigación de El Ciudadano, el 4 de noviembre de 2024, la Fiscalía de Género recibió formalmente la denuncia por abuso sexual contra Barnechea. Se señala que la agresión ocurrió dentro de la piscina municipal de La Reina, un lugar que debería ser seguro para los ciudadanos. Durante el mes de febrero, este medio se puso en contacto con la denunciante, quien reveló que al informar a un funcionario de la Corporación de Deportes sobre la agresión sufrida, este decidió trasladar la información a Juvenal Olmos. Según la denunciante, esto resultó ser un grave error, ya que Olmos no actuó en beneficio de la víctima, sino en protección de su amigo Barnechea.
La denunciante expresó su desilusión y vergüenza al descubrir que la citación realizada por Olmos no era para apoyar su testimonio, sino para alertar a Barnechea sobre la situación, lo que terminó por facilitar su despido en mutuo acuerdo, a pesar de que no se realizó una investigación seria sobre los hechos denunciados. «Siento mucha vergüenza», afirmó la víctima, resaltando el desamparo en que se encuentra tras la falta de apoyo real por parte de sus superiores, lo que pone aún más en duda la ética y la responsabilidad de aquellos responsables de la seguridad y bienestar de sus trabajadores.
La respuesta de la Municipalidad de La Reina sobre este escándalo ha sido insuficiente para acallar las críticas. Aunque confirmaron la desvinculación de Barnechea y el pago de un finiquito de $6.000.000 de pesos, los cuestionamientos sobre la falta de transparencia respecto a la denuncia persisten. Además, el concejal Fernando Encina ha denunciado un retraso en la entrega de documentos relacionados con el caso, lo que ha llevado a su intervención ante Contraloría. Encina acusó de manera contundente a la administración del alcalde José Manuel Palacios de ocultar información y de actuar de manera impropia, buscando proteger a Barnechea por su amistad con Olmos.
La situación tomó un giro desgarrador el 15 de abril, cuando se confirmó el suicidio de la denunciante contra Nicolás Barnechea. Este trágico desenlace destaca la urgencia de implementar protocolos serios y responsables al momento de abordar denuncias de abuso sexual, así como la necesidad de proporcionar apoyo y protección a las víctimas. La comunidad de La Reina espera que este caso sirva como un llamado a la acción para prevenir que otros incidentes similares se repitan, y que aquellos que tienen la responsabilidad de proteger a sus trabajadores, asuman su rol con la seriedad que se exige ante situaciones de abuso y violencia de género.














