El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, confirmó este lunes que el Gobierno ha decidido presentar una querella por omisión de socorro tras el trágico naufragio de la lancha ‘Bruma’ en Coronel, región del Biobío. Esta decisión fue anunciada en el contexto de las investigaciones en curso y se enmarca dentro de las acciones legales que el Ejecutivo ha decidido emprender para esclarecer los hechos y hacer responsables a quienes puedan haber faltado a sus deberes de asistencia en el mar. Cordero subrayó que esta omisión podría concebirse como homicidio, lo que refuerza la gravedad de la situación y el carácter penal que se le pretende dar a la denuncia.
El caso de la lancha ‘Bruma’ ha captado la atención pública y mediática desde que el 30 de marzo pasado se reportara su naufragio con siete tripulantes a bordo, quienes, lamentablemente, aún se encuentran desaparecidos. La comunidad pesquera y los familiares de los tripulantes han expresado su desesperación y preocupación por la falta de respuestas ante este trágico suceso. La búsqueda continúa, con esfuerzos coordinados entre distintas instituciones, pero hasta ahora no se han obtenido resultados positivos que lleven a encontrarlos.
La ministra de Defensa, Adriana Delpiano, también se ha pronunciado sobre el tema, apoyando la decisión del Gobierno de presentar una querella criminal por los eventos sucedidos. Delpiano afirmó que es fundamental esclarecer lo sucedido y hacer justicia por las familias afectadas. La urgencia por esclarecer el caso se acentúa ante la creciente presión social y el clamor de la comunidad, que exige respuestas contundentes y una revisión de las normas de seguridad marítima para prevenir futuros incidentes.
La principal hipótesis que se maneja hasta el momento apunta a la embarcación ‘Cobra’, perteneciente a la empresa Blumar, que supuestamente habría colisionado con la lancha ‘Bruma’. Testigos han indicado que la ‘Cobra’ estaba en las cercanías al momento del naufragio, lo que eleva la inquietud sobre la actuación de su tripulación y la posible falta de asistencia a los náufragos. Este elemento ha sido central en las declaraciones de las autoridades, quienes han enfatizado que es indispensable determinar la responsabilidad de quienes podían haber brindado socorro.
Mientras tanto, las labores de búsqueda continúan en las aguas de Coronel, con la esperanza de encontrar a los siete pescadores desaparecidos. Especialistas en rescate marítimo han estado trabajando día y noche, a pesar de las difíciles condiciones climáticas que han complicado las operaciones. La comunidad, horrorizada por la tragedia, sigue de cerca los desarrollos, esperando que se resuelvan las interrogantes que la situación ha dejado, tanto en términos de justicia como de medidas de seguridad en el sector pesquero.














